Todo parece indicar que la elección interna para la dirigencia estatal del PRI se circunscribe a dos personajes: Óscar Luebbert Gutiérrez y Sergio Guajardo Maldonado, el primero con una hija de vida político-electoral que debe impresionar y el segundo apuntalado por el ex gobernador Egidio Torre Cantú; el resto de los suspirantes o ya se bajaron o no tienen posibilidades.
Así es mis queridos boes, a mí no le queda duda de que Luebbert tiene el peso por sí solo para buscar la dirigencia, con un simple dato de su currículo: dos veces alcalde de Reynosa, pero además con un poder económico que igual le permitiría moverse de lado a lado de Tamaulipas, sin necesidad de andar ‘pedaceando’
Entonces el análisis que todos debemos hacer es sobre Guajardo Maldonado, porque sus palmarés en las urnas no tienen nada que ver con los de Luebbert, porque al menos no tiene una riqueza que sea evidente, pero sobre todo porque no se le ha considerado una figura priista de carácter estatal.
Ya se, algunos van a decir, pero aún es delegado federal de la SEDATU, pero fue líder de la CNC en el Estado, pero les contestaré que la delegación a la que se supone la semana que entra va a dejar, es simplemente una chamba de burócrata que recibió gracias a los buenos oficios de Egidio Torre a su favor, no le vayan a decir que ha andado en friega por Tamaulipas trabajando porque decirlo sería un despropósito.
¿Y lo de la CNC?, ahí está, no tendríamos que decir que fue ‘líder’ de los campesinos de Tamaulipas, porque no es lo mismo líder que dirigente y esto último era Guajardo ahí, y otra vez el gobernador en turno lo designó.
Más aún, no sería la mejor carta de presentación de Guajardo decir que fue ‘líder’ de los campesinos, cuando vemos el mapa electoral de Tamaulipas y enormes extensiones del área rural de Tamaulipas son hoy parcelas del PAN; es decir si fue ya no es.
Entonces caemos en la cuenta de lo que se dice, lo que se filtra, lo que se ve pues, que es el delfín de Egidio Torre Cantú, su manager, su manejador, su financiero.
Es claro que Guajardo le apuesta solo al respaldo del vecino reciente de San Pedro Garza García, Nuevo León y al supuesto control que éste tiene del consejo estatal del PRI.
Y es aquí donde se pone interesante la cosa, porque nadie podría negar que en el sexenio de Egidio Torre, el entonces gobernador engordó el número de consejeros con sus simpatizantes hasta dejarlo en 516.
Según los que le saben a la conformación del PRI cuerudo, por ahí de 70 u 80 por ciento de los consejeros tricolores fueron palomeados por Egidio y en eso basa Guajardo Maldonado su optimismo.
Habrá que preguntarse si esos priistas a los que Egidio metió o palomeó en el consejo siguen pensando que le deben el favor al ex mandatario y de los que creyeran que se la deben estarían dispuestos a seguir bajo sus órdenes ahora que ya no es gobernador y ni siquiera vive en Tamaulipas.
Por esto último es que se me hace demasiado inocente Guajardo y los suyos al asegurar que tienen asegurado el apoyo de los consejeros, porque podría apostar que hoy en el PRI la inmensa mayoría tienen una muy mala opinión de Egidio, al que le echan parte de la culpa de la derrota del año pasado.
Creo por lo tanto que la elección interna se va a poner bien intensa, porque del otro lado Luebbert no es tampoco el gran demócrata que va a luchar por el cargo sin chapuza y golpes bajos.
Luebbert y el resto del grupo tricolor de Reynosa estaban desde el sexenio pasado muy molestos con el gobierno de Egidio porque centralizó el poder sólo para los victorenses.
Luebbert, además, trae una obsesión contra el grupo de poder azul que ganó la gubernatura, dicen sus cercanos, y desde el PRI pretendería obtener la trinchera para contestar los embates que creen podrían dirigir en su contra.
Apostar sobre quién de los dos va a ganar, es un verdadero volado, en términos del Palenque no faltará quien diga: tan malo el pinto como el colorado.
La pesca en Matamoros
El ayuntamiento de Jesús “Chuchín” de la Garza ya trabaja en coordinación con la Confederación Nacional de Cooperativas Pesqueras en la gestión del recurso para la creación y construcción del mercado de Pescados y Mariscos, que llevara por nombre “Zona del Sabor”.
Se trata de una inversión de unos 15 millones de pesos en el recinto en el que los pescadores de ese municipio podrían comercializar de manera más eficiente el producto que obtienen de largas faenas de trabajo.
El recurso para el mercado bajaría vive a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
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