CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Aunque en el terreno laboral no hay una fuerza debilitada, en el terreno político la CTM ha perdido mucho.
Hoy la clase trabajadora supo dividir los ‘beneficios’ sindicales y dejar a un lado el voto corporativo que por años sirvió al PRI.
Con casi 200 mil obreros en Tamaulipas, la CTM guarda una fuerza laboral que mantiene vivo al sindicato en medio de las alternancias políticas.
En especial en este momento, donde el PRI perdió el poder en el Estado desde hace un año, cuando no pudo controlar ya a 170 mil obreros que entregan su voto a este partido.
Edmundo García Román lo reconoce:
“Esto ha cambiado, hay tanta información que se hacen esfuerzos, pero finalmente a la hora de votar, la gente de la CTM está solo frente a la urna”.
Su postura la argumenta con el ‘fresco’ recuerdo de las elecciones del 2016 y la derrota del PRI en Tamaulipas.
En enero de ese año, la CTM tenía un capital de 170 mil votos al PRI; después vino el arrebato y en ciudades como El Mante, la CTM nos la arrebató el panismo.
Hay estimaciones que indican, la CTM sólo pudo garantizar entre 50 y 70 mil votos a Baltazar Hinojosa.
“-Los obreros- creo que nos dieron una gran lección, en la elección pasada”, admite el líder de la CTM en Tamaulipas.
¿Qué hacer?
“Haremos el intento porque reanalice el PRI su funcionamiento, no nos ha ido bien”.
Aún donde el PRI ganó, recuerda, se ganaron “con mucho menos votos, lo cual es preocupante”.
De entrada, revela, que el área política de la CTM está haciendo un estudio para entregarlo al partido y proponer cambios.
Y advierte: “Ojalá y lo tome en cuenta el PRI, de lo contrario nos va a ir peor”.
Parte del análisis que la CTM realiza para el PRI, no pasa por alto el tema de la inseguridad.
Reprochan las reformas estructurales que no han dado todavía el resultado que se esperaba y que en los bolsillos de los trabajadores se siente el rencor y no el beneficio.
Observa un incremento de la violencia pero no de los grupos organizados, la violencia del delito común que crece más en la zona sur, mientras en el norte, se enfrentan a la delincuencia.
Esos aspectos, añade, le pegan a cualquier estrategia del PRI.
Sin embargo, la CTM está encaminada a tomar el segundo aire con el PRI en Tamaulipas y está decidido, pero en el primer filtro de organización ya titubea.
García Román reconoce que todos los aspirantes a dirigir el PRI en Tamaulipas “ninguno nos convence, esto tiene que cambiar”.
¿Por qué?
“Será cuestión de analizar, de los que aspiran, unos ya están muy vistos y revistos, pero otros son muy nuevos”.
¿Qué se requiere?
“Se necesita experiencia, que llegue al partido para trabajar por el partido, no como un escalón para buscar un puesto político”.
