CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En 2016 el Seguro Popular de Tamaulipas compró caros medicamentos y materiales de curación, contrató servicios personales fuera de la normatividad, pagó diagnóstico sin estar amparados en los contratos respectivos; dejó de ejercer recursos y transfirió cantidades a otras cuentas bancarias del programa del ejercicio fiscal 2017, asegura la Auditoría Superior de la Federación.
“Que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 55 millones 345 mil 700 pesos, los cuales representan el 7.8 por ciento de la muestra auditada, entre los que destacan principalmente la transferencia de recursos de la Cuota Social y la Aportación Solidaria Federal 2016 a otra cuenta bancaria del programa del ejercicio fiscal 2017”, dice el dictamen a la Auditoría Financiera y de Cumplimiento: 16-A-28000-02-1598- 1598-DS-GF.
““(Violaron la normatividad) Por destinar recursos del Seguro Popular 2016 para la adquisición de medicamentos que excedieron el precio de referencia autorizado y medicamentos no contemplados en el Catálogo Universal de Servicios de Salud, y por realizar pagos posteriores a un empleado que causó baja con recursos del programa; las observaciones determinadas derivaron en la promoción de las acciones correspondientes”, señala el dictamen de Auditoría.
En 2016 la Secretaría de Salud de Tamaulipas compró 35 millones de pesos en medicamentos y 79 millones de pesos en materiales y suministros, y falta de documentación que acredite la preparación académica requerida para el puesto bajo el cual cobraron 14 trabajadores durante el ejercicio fiscal 2016.
En todas las revisiones a la Secretaría de Salud, la ASF concluyó que en la cuenta 2016 el Gobierno del Estado de Tamaulipas no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos.
Estas fallas que darán lugar a recuperaciones se determinaron recursos probables por 55.3 millones de pesos y que generaron seis observaciones, cinco aún no solventadas que dieron lugar a cinco pliegos de observaciones, no fueron las únicas fallas detectadas a la Secretaría de Salud y a obras de ésta que complican a la Secretaría de Administración y la de Finanzas, del pasado gobierno.
“Con la revisión de una muestra de 150 expedientes de personal, se verificó que en 14 casos no se contó con la documentación que acredite la preparación académica requerida para el puesto bajo el cual cobró dicho personal durante el ejercicio fiscal 2016; además, en la consulta de la página de la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública no se localizó evidencia de su registro, y en un caso la información de la Cédula Profesional no
corresponde con los registros”, dicen, y los pagos improcedentes ascienden a 1.5 millones de pesos.
La única gran obra de las Secretarías de Salud federal y estatal, y en cuyo control participaron Finanzas y la Secretaría de Administración, el Hospital
General Carlos Canseco de Tampico, también resultó llena de observaciones.
La Secretaría de Administración del Estado de Tamaulipas en 2016, que no aplicó debidamente fondos para la construcción y equipamiento del nuevo Hospital General de Tampico, no penalizó a proveedores morosos, dejaron miles de equipos en bodega y se “perdieron” otros cinco equipos por los que presuntamente se pagaron casi cinco millones en total.
“No aplicó penalizaciones a cuatro proveedores por el atraso en la entrega de 38 equipos por 290 mil pesos. La Secretaría de Salud estatal no realizó el pago a un proveedor por 3.097 millones de pesos, ni acreditó que se encontraron depositados en la cuenta bancaria en la que recibió y administró los recursos transferidos por la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (Cnpss) correspondientes a la subcuenta Fondo de Previsión”, dice el resultado a la Auditoría de Desempeño realizada por la ASF a la construcción del nuevo Hospital General.
De acuerdo con la revisión, el almacén general del Hospital General de Tampico Dr. Carlos Canseco se encuentran cuatro mil 285 equipos que tienen un valor de 66 millones 975 mil de pesos empaquetados y sin ser utilizados para los fines que fueron financiados.




