Pregunto, ¿dónde quedaron las organizaciones sociales y sus líderes?
De plano les diré que se acabaron.
Por ejemplo ¿la Logia “José de Escandón y Helguera” dónde está?.
¿Dónde están los Jóvenes ajefistas y las damas del ABC?
¿Dónde está la Alianza Obrera y Progresista Miguel Hidalgo?
¿Dónde están los grupos religiosos y los comerciantes?
¿Dónde quedaron las sociedades de padres de familia?
¿Dónde están los maestros?
¿Dónde quedaron los sindicatos de oficios varios y los albañiles?
Todo se acabó y la única pregunta que nos queda por hacer es: ¿Por qué?
¿Acaso ya no hay ánimo y deseo de vivir?
Vaya usted a saber pero lo cierto es que el Llera de hoy nada le aprendió al Llera de ayer.
Pero hete aquí que esto no solo ocurre, pasa o sucede en el pueblo de mis mayores, también se observa en otros municipios donde la gente en vez de vivir, vegeta.
En fin, creo que nos hace falta una sacudida para principiar a vivir otra vez antes de que nos cargue la tristeza.
Mire usted, una de las carencias que se observan en el pueblo de mis mayores es El Museo Histórico y aunque hace varios años existió uno, éste no vivió para contarlo, no obstante las piezas arqueológicas, libros y documentos ahí exhibidos y donados por gente que gustaba de cultivar y conservarlos se extraviaron y es fecha que nada se sabe a dónde fueron a parar o mejor dicho quién se quedó con todo ese bagaje de conocimientos históricos del pueblo de mis mayores donde incluso se podía observar uno que otro retrato de ilustres personajes que en su momento dieron vida a la primera villa fundada por don José de Escandón y Helguera.
Todo eso poco a poco se fue extraviando hasta dejar a mi pueblo sin un solo recuerdo de su fundación, desarrollo y crecimiento histórico, por lo tanto podríamos decir que 269 años fueron borrados de un plumazo, incluyendo los documentos de la Gran Visita del Conde de la Sierra Gorda; bueno con decirles que no queda ni rastro del que fuera el viejo palacio municipal o el legendario kiosco que en la cima del techo de lámina lucía una veleta sobre un pequeño mundo que daba a conocer la fuerza y dirección del aire.
Ni una fotografía.
En fin, queda un recuerdo y es una vieja banca de granito que todavía puede verse en los patios del palacio municipal. De ahí para adelante nada.
Todo se perdió, mejor dicho se extravió o cambió de lugar.
Razón por la cual pregunto ¿No será posible rescatar algo e iniciar la reconstrucción histórica de Llera?
Pienso que sí y sólo falta que alguien le ponga Jorge al niño.
¿Pero quién será?
He ahí el meollo del asunto.
¿Quién?
Razón por la cual pienso que sería bueno que el alcalde Héctor de la Torre Valenzuela convoque a la sociedad civil a la reconstrucción histórica del pueblo que gobierna y que en diciembre próximo estará cumpliendo 269 años de su fundación.
Creo que aún estamos a tiempo.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE




