Como ha sucedido en otras ocasiones, la Contraloría de Tamaulipas anunció ayer la entrega de nueve expedientes a la Fiscalía Especial para el Combate a la Corrupción del Estado en los que se acusa a igual número de funcionarios del cuerpo de colaboradores del ex gobernador Egidio Torre Cantú que seguramente está causando calambres y nerviosismo entre los presuntos involucrados.
Los nombres de los inculpados se ignoran.
Lo único que se sabe es que en la lista de los aludidos figuran varios ex servidores públicos, entre estos, a decir de la instancia, un ex secretario, algunos ex subsecretarios y ex directores a los que se imputan delitos como peculado y desvío de recursos, entre otros, que prestaban sus servicios en las Secretarías de Salud, Educación y Obras Públicas el sexenio pasado.
Los titulares de las tres dependencias eran Norberto Treviño García Manzo, que estaba al frente de la de Salud, Diodoro Guerra Rodríguez, que despachaba en la SET, y Manuel Rodríguez Morales, quien se desempeñaba como responsable de la mencionado en tercer término, sin embargo, no se tiene idea cuál de ellos o de sus subalternos aparecen en los documentos acusatorios entregados al encargado de la pesquisa delincuencial.
En la relación interpuesta por el contralor, Mario Soria Laudoro, se encuentran igualmente algunas empresas, de las que el funcionario
tampoco mencionó nombres ni razones sociales, hecho que seguramente contribuirá a elevar la calambrina pues en tanto se desconozca contra quienes están dirigidas las imputaciones los que sientan que tienen cola que les pisen o que no hicieron bien las cosas cuando vivían del presupuesto gubernamental tendrán que recurrir a los diazepames, Valium, la valeriana o el té de tila para aligerar el estrés.
Y las cosas apenas empiezan. De acuerdo con el titular de la Contraloría tamaulipeca, se están integrando otros expedientes que, como los señalados, una vez que se hayan concluido se harán llegar también al Fiscal Anticorrupción, Javier Castro Ormaechea, para que proceda conforme a derecho contra los eventuales responsables y en su caso los consigne ante las autoridades judiciales.
Mientras tanto, quienes están conscientes de que violentaron el marco legal cuando se desempeñaban como colaboradores del gobierno de ETC tendrán que conseguirse un buen abogado que los defienda, que en su momento presente las pruebas que demuestren que son ajenas a las idagatorias, de lo contrario podrían verse en apuros cuando comparezcan ante la justicia.
El que, a diferencia del Contralor, se dedica a dar a conocer buenas noticias, en cambio, es el Secretario de la Administración, Jesús Nader Nasrralah.
El ex diputado federal informó que mañana viernes el gobierno de Cabeza de Vaca pagará a los alrededor de 80 mil burócratas que integran la planta de personal las dos quincenas de julio a fin de que disfruten a placer de las vacaciones de verano que empezarán a correr el fin de semana.
Aunque conociendo lo mal administrados que somos los mexicanos, quizá sería mejor que les pagaran la primera quincena y la segunda al reincorporarse a sus labores, esto para evitar vayan a regresar al trabajo sin un centavo en la bolsa, como suele suceder, ni verse en la necesidad
de andar pidiendo prestado o empeñando pertenencias en las casas de préstamos o de empeño.
En el ámbito nacional la aspirante presidencial Margarita Zavala, por otra parte, aceptó la posibilidad de que el candidato de la alianza PAN-PRD al cargo de Enrique Peña Nieto en la sucesión del 2018 no sea militante de Acción Nacional sino un candidato externo apartidista perteneciente a la sociedad civil, ya que, al menos de dientes para afuera, la ex primera dama de México parece dispuesta a sacrificar sus aspiraciones políticas sucesorias, si esta medida les permite sacar al PRI de los Pinos y evitar la llegada de Andrés Manuel López Obrador.
¿Aceptarían hacer lo mismo Ricardo Anaya Cortes y Rafael Moreno Valle? No tenemos idea pero se antoja difícil.
La realidad, lamentablemente, es otra. El riesgo de que las fuertes pugnas provocadas por la disputa de la candidatura presidencial fracturen al partido blanquiazul y echen abajo la coalición con lo que queda del perredismo es muy elevado, igual que la desastrosa posibilidad de que esta división permita al PRI gobernar otro sexenio al país.
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