MÉXICO.- La suerte del exgobernador Javier Duarte podría definirse este sábado, en la audiencia de vinculación a proceso que se llevará a cabo en el Reclusorio Norte, donde permanece desde que llegó al país, el lunes 17 de julio.
Los fiscales de la Procuraduría General de la República (PGR) presentarán las pruebas que tienen para encarcelar al otrora gobernador de Veracruz.
Sobre Duarte pesan siete cargos, dos de ellos federales: delincuencia organizada y lavado de dinero, y otros cinco que presentó la Fiscalía de Veracruz.
“Javidú”, como se le ha apodado al exfuncionario de origen priista en redes sociales, pidió que para la audiencia de hoy estuviera presente Alfonso Ortega, quien es señalado en el expediente procesal como el ejecutor de las acciones encaminadas a desviar recursos con la creación de empresas fantasma para adquirir bienes.
Departamentos, casas, tiempos compartidos en Nueva York, Estados Unidos o Puerto Vallarta, son algunas de las propiedades enumeradas en los documentos de prueba, en los que se incluye el yate italiano en el que Duarte hacía recorridos por el río Papaloapan durante los festejos de la Candelaria o en sus viajes de descanso.
Aparentemente, la intención de la defensa es echar abajo el testimonio de Ortega y, así, apresurar la salida de Duarte, de acuerdo con fuentes federales.
El 12 de octubre, justo la fecha en la que Duarte presentó su licencia al cargo como gobernador de Veracruz, Ortega acudió a la PGR para solicitar que le tomaran declaración sobre su relación con el entramado que dejó un desvío de recursos en la entidad de miles de millones de pesos.
Los testimonios fueron usados en una audiencia procesal de otras personas implicadas en la red de corrupción que tejió Duarte, y quienes ya fueron sentenciadas.
En dicho testimonio, Ortega reveló una lista de bienes y empresas que fueron adquiridas para Duarte y reveló la identidad de prestanombres que también servían a los fines del exmandatario.
Entre otras cosas, reveló cómo es que, ante la crisis inmobiliaria de EU, aprovecharon remates y adquirieron 30 casas en Miami, Florida; así como tiempos compartidos en el hotel St. Regis de Nueva York; la residencia de Woodlands, Texas, otro más en Arizona y un piso en Madrid.
También se incluyen un edificio en la calle Mazaryk, en Polanco, Ciudad de México; 3 departamentos en el Club de Golf Bosques de Santa Fe y dos terrenos de la calle Sierra Fría, de Lomas de Chapultepec, así como una residencia en Coyoacán y un terreno en la avenida Chapultepec.
Con información de Excélsior.