San Antonio, Texas.- Debatiéndose entre la vida y la muerte permanecen decenas de inmigrantes -algunos mexicanos- encontrados en un tráiler en un estacionamiento de la tienda Walmart en San Antonio ubicado sobre la carretera I-35.
Las autoridades aún no dan a conocer la nacionalidad de los ocho extranjeros hallados sin vida en la caja de un tráiler a consecuencia de las altísimas temperaturas que azotan al área y viajando sin aire acondicionado.
Una persona más habría muerto en el transcurso del día, en un hospital dijo el titular de ICE en San Antonio, Thomas Homan.
Se presume que en la caja del tráiler donde tampoco tenían agua podrían haber ido hasta 100 personas, de las cuales sólo fueron cuantificadas 36, ocho encontrados sin vida; 28 fueron enviadas a hospitales y el resto podría haber huído.
El conductor del tráiler fue identificado como James Bradley, de 60 años y originario de la Florida; fue capturado por las autoridades.
“El horrible crimen descubierto anoche se clasifica como un duro recordatorio del porque las redes de contrabando humano deben ser perseguidos, capturados y castigados”, dijo Homan.
Como es del conocimiento público, el hallazgo fue descubierto por un empleado de Walmart San Antonio la madrugada de este domingo cuando uno de los inmigrantes llegaría muy desorientado la tienda en cuestión –que está abierta las 24 horas- pidiendo agua e informando que había gente en muy mal estado dentro de la caja del tráiler.
“Las primeras unidades de bomberos que arribaron encontraron un gran número de personas en la parte de atrás del tráiler en necesidad médica”, dijo el Departamento de Bomberos en un comunicado.
“Ocurrió poco después de las 12:30 de la noche, respondimos a un reporte sal 8358 IH-Sur 35”, continuó.
Varias personas fueron transportadas de emergencia a los hospitales locales, algunos en ambulancias aéreas, otros por tierra. “Muchos están cerca de la muerte”, dijo William McManus, Jefe de la Policía de San Antonio.
Seguridad Nacional se está haciendo cargo de las investigaciones mientras que los cadáveres de los inmigrantes fueron llevados a la morgue del Condado Béxar.