Como asienta la voz popular, “será el sereno”, pero Reynosa sigue marcando la agenda política y social de Tamaulipas.
Le diré el porqué de esta percepción.
La postración económica y política que sufre Victoria, el auto aislamiento del sur que he levantado una valla virtual frente al resto del Estado y la lejanía histórica de Nuevo Laredo es una suma de circunstancias que ha convertido a la ciudad fronteriza mencionada –hasta en el indeseable terreno de la violencia– en un obligado foco de atención para el resto de la Entidad.
Un dato fresco lo confirma.
Hoy lunes, un grupo de empresarios y líderes académicos de Reynosa llevarán a cabo una reunión y conferencia de prensa en donde anunciarán el Primer Encuentro Binacional para el Desarrollo Económico sin Fronteras, que a primera vista parece uno de esos eventos mezcla de social y financiero que pocas veces agarra cuerpo en los hechos.
Parece sí, pero en el fondo tiene más miga de lo que se puede apreciar a simple vista.
El tema toral de esa reunión va mucho más allá. Los participantes plantearán en ese encuentro a las autoridades una serie de demandas ante los graves problemas sufridos por la inseguridad en esa población, así como el severo daño sufrido en la economía de la misma marcado por la fuga de inversiones y la migración de capitales y mano de obra calificada a otras latitudes del país, entre otras consecuencias que ya les han hecho perder alrededor de 500 millones de pesos por la falta de freno a la criminalidad.
Hasta dónde se escuchará la voz de este grupo de reynosenses es difícil saberlo aún, pero de lograr por lo menos un éxito parcial, lo cierto es que definirán una pauta para segmentos sociales y productivos de otras latitudes de Tamaulipas, hartos de pagar los platos rotos del desenfreno delictivo.
Imagínese que siguiendo el ejemplo de Reynosa, en Tampico, en Matamoros, en Victoria, en Nuevo Laredo y hasta en poblaciones más pequeñas, se formen
agrupaciones que levanten la voz y reclamen a sus autoridades, municipales, estatales y federales, que dejen de pasarse el balón y hagan lo que les toca para ofrecer a las familias y a los negocios un mínimo de seguridad.
Hoy son empresarios y académicos en Reynosa. Mañana en todo el Estado pueden ser obreros, profesionales, maestros, estudiantes y Perico de los Palotes quienes se decidan a salir al balcón y demandar lo que necesitan: seguridad para sus vidas y patrimonios.
No, no es cualquier evento el que se llevará a cabo este lunes en Reynosa. De sus resultados dependerá en gran parte el tono de voz de la sociedad tamaulipeca ante los agravios que los hace víctimas de la ilegalidad…
Un caso para recordar
Estamos muy lejos pero vale la pena observar el escenario para aprender una lección.
Me refiero al caso de Venezuela, en donde un intento fallido de insurrección militar dejó como saldo un fallecido y otra persona al borde de la muerte, en otra de las reacciones al golpe de estado disfrazado aplicado por quien todavía es presidente de ese país, Nicolás Maduro.
Debería recordar algo el aún mandatario sudamericano. En 1992 Hugo Chávez llevó a cabo una acción similar a la descrita. Fue conjurado el movimiento y su líder -Chávez– encarcelado. Años después, el 2 de febrero de 1999, el mismo militar golpista se convirtió en Presidente de ese país.
Esto le debería quitar el sueño a Maduro. Tal vez con sus abusos esté gestando al héroe quien en mediano –¿o corto? – plazo le arrebatará el mando.
La historia suele ser cíclica…
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