matamoros, TAMAULIPAS.- Frente a las duras condiciones migratorias que ha impuesto el presidente estadounidense, Donald Trump y la poca respuesta del gobierno para afrontar la problemática que se registra en la frontera, el líder de la Iglesia católica, monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, dijo que algunas parroquias han abierto sus puertas para ofrecer ayuda a los deportados.
Por ello, pide a la ciudadanía apoyar esta noble causa a través de las casas del migrante para no dejarlos en el desamparo.
El obispo de la Diócesis de Matamoros, dijo que se requiere mucha unidad entre el estado y la sociedad para brindar atención a los migrantes y enfrentar
el reto que representan las deportaciones masivas de Estados Unidos a través de ésta frontera.
Señaló que mientras tanto, el gobierno debe buscar alternativas, entre ellas ofrecer más y mejores empleos para evitar que familias enteras migren para buscar el llamado «sueño americano”, además de ofrecer ayuda económica a familias que son repatriadas.
“Hemos tenido un acercamiento con autoridades para plantear esta problemática, pero su respuesta no ha sido satisfactoria, por eso nosotros seguimos ofreciendo a migrantes, un lugar donde lleguen a hospedarse, bañarse, alimentarse e incluso apoyo psicológico espiritual para que tengan un regreso digno y seguir adelante”, dijo.
“Es digno reconocer el trabajo que realiza el padre Francisco Gallardo, a través de las casas del migrante, por ello que les pedimos que no dejen de
unirse para apoyar a quienes han tenido que dejar su hogar e inclusive sus familias, y que han vivido circunstancias difíciles en el trayecto”, reiteró.
Destacó que el trabajo de la diócesis es muy intenso, el cual es apoyado por los fieles quienes aportan para dar atención a deportados a través de la
casa del migrante ubicada en Matamoros y una más en la ciudad de Reynosa. Mencionó que debido a la gran demanda que existe algunas parroquias han abierto las puertas para ofrecer hospedaje y alimento a estas personas que vienen de sufrir un trato poco digno para un ser humano por parte de autoridades estadounidenses.




