Más que flaca la caballada para dirigir al PRI de Tamaulipas está ‘cuestionada’, porque si bien siete son los que buscan su presidencia, los tres más fuertes cargan a cuestas con señalamientos que al mismo tiempo los convertirían en los más débiles.
Así es mis queridos boes, hoy se van a registrar los siete aspirantes: Sergio Guajardo Maldonado, Óscar Luebbert Gutiérrez, Alejandro Guevara Cobos, Juan Alonso Camarillo, Roberto González Barba y Luis Enrique Arreola, aunque la realidad es que son los primeros tres, los que dicho por los propios tricolores, tienen posibilidades de suceder en el cargo a Aída Zulema Flores Peña.
Y son precisamente los primeros tres, fuertes al interior del proceso interno, pero débiles ante la opinión pública o con la militancia a la que se supone van a liderar.
De los tres, Luebbert, el dos veces alcalde de Reynosa, podría ser el más emproblemado, porque allá en la Secretaría de Gobernación hay voces, análisis, informes, que le catalogan de ‘tóxico’ por los temas con los que se ha relacionado en el pasado y que a raíz de que levantó la mano reaparecieron en los medios.
Existe en Gobernación y en el propio Comité Directivo Nacional del PRI un fuerte temor a los priistas que tienen, por así decirlo, la ‘marca del diablo’, debido a que en las campañas contaminan al resto de los priistas, salpican hasta a los que son sanos, pulcros, inocentes.
Allá en la CD.MX., saben que el año que entra la elección será harto difícil, que hay más posibilidades de perder que de ganar, pero si sucede lo primero no quieren perderlo todo y por eso le intentan sacar la vuelta a personajes que a la hora de los golpes mediáticos, patadas y descontones políticos les puedan arrastrar a escenarios de los que difícilmente se salen.
Me explico: tras las detenciones de varios ex gobernadores ligados con el narco, la búsqueda de otros, el señalamiento de Estados Unidos sobre otros más, el CEN tricolor y Gobernación no quieren personajes a los que se les ligue, aunque sea en los medios, en las redes con ese tema.
Ahí es donde Luebbert entraría en la categoría de ‘tóxico’, porque aunque le negaron un amparo federal, con lo que demuestra que no tiene una
investigación en su contra, en la cúpula del PRI y en la oficina de Miguel Ángel Osorio Chong saben de las acusaciones en las que ha sido señalado por las huestes panistas que si lo descalifican.
Bastaría solo con hacer una búsqueda somera en la red de redes para encontrar versiones de levantones a los panistas en una de las campañas que Luebbert ganó, pero además todas las cosas extrañas que pasaron con personajes de su equipo ya cuando era Alcalde le están haciendo mucho ruido.
Irónicamente, Óscar Luebbert podría ser al mismo tiempo, el aspirante priista más fuerte a la diferencia estatal, pero a la vez el más débil por los nexos de los suyos con todo eso que el PRI quiere alejar de sus campañas el año que viene.
Si no es Luebbert entonces Sergio Guajardo, pero resulta qué hay versiones de que al interior del Consejo Político estatal el ‘empleado’ de Egidio Torre no tiene ni el apoyo de cien de sus miembros de los más de 500 que tienen posibilidad de voto.
Guajardo en su pecado llevaría la penitencia, pues si bien el ex gobernador financia su intentona de ser el próximo dirigente (líder no podría ser; eso es otra cosa), la realidad es que la inmensa mayoría de los consejeros le habría dado la espalda a Egidio y por lo tanto a Checo Guajardo, quién podría ser tan repudiado como dirigente como lo es en la sociedad tamaulipeca quien lo patrocina.
El tercer fuerte y débil a la vez es Alejandro Guevara, pues si bien el Diputado Federal con licencia tiene experiencia suficiente para dirigir al PRI, también es cierto que los grupos locales le han señalado como el enviado del CEN y advierten que no permitirían una imposición.
Guevara Cobos, un día sí y el otro también presume su ‘amistad’ con el presidente Enrique Peña Nieto, de quien fue coordinador general de giras, lo que en el pasado sería suficiente no solo para ser dirigente estatal del PRI, sino candidato a gobernador y gobernador pues, pero el aún inquilino de Los Pinos está tan desacreditado que hasta para el mantense podría significar a estas alturas del partido un lastre.
¿Entonces quién?, no lo sé, pero de entre estos tres saldrá el nuevo dirigente del PRI estatal, hoy se registran, el miércoles les dicen quienes son aprobados y es posible que la ‘fichita’ que enviaron como delegado especial José Murat intente tener esta misma semana un candidato de unidad para la elección que será la semana que entra. El que sea pues es un hecho va a llegar bien golpeado y con la imperante necesidad de que el resto se sume.
Matamoros, 500 millones…
Buenas noticias para Matamoros, en los próximos dos meses recibirá recursos para infraestructura por el orden de 500 millones de pesos provenientes de programas federales, informó el alcalde Jesús De la Garza Díaz del Guante.
La lana, detalló el Presidente, va para agua potable, drenaje y pavimentación. En una primera etapa se aplicarán 281 millones. También llegarán remesas de la SCT por 100 millones.




