CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Actualmente la participación empresarial de las mujeres es reconocida en todos los ámbitos de la vida pública, dejando de lado el trabajo doméstico.
Sin embargo, mujeres tamaulipecas expresan en sus propias palabras que aún se enfrentan a ciertos estereotipos que marcan la diferencia entre masculino y femenino, ya sea a la hora de emprender un negocio o la forma en la que lo percibe la comunidad en general.
“En mi propia experiencia depende mucho del campo en el que te vayas a desarrollar, no he percibido una diferencia a la hora de emprender un negocio, pero sí he notado diferencia en cómo perciben mi negocio los clientes, por ejemplo, yo tengo sólo clientes mujeres y ésta es una disciplina que beneficia a todos por igual, pero como hay una idea muy preestablecida que estas cosas son como muy femeninas, los hombres tienen tal vez cierta pena o por una cuestión un poquito machista no se acercan a este tipo de actividades”, manifestó María Almendra Valdés Pérez, victorense emprendedora de la Escuela de Yoga Mandorla.
Y es que tal pareciera que la mayoría de los negocios que emprenden las tamaulipecas deben ser creados por mujeres y para mujeres, a excepción del giro de alimentos: restaurantes, cocinas económicas, cafés, que cuentan con una clientela general.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el año pasado en el estado cerraron 2 mil negocios a cargo de mujeres.
En ciudad Victoria, la apertura de negocios es en su mayoría a cargo de mujeres jóvenes emprendedoras, que traen a la ciudad nuevas ideas propositivas con la intención de hacer crecer la economía local.
“Mi familia me ayudó mucho para lograr esto (Escuela de Yoga), pero en un principio pues fue un esfuerzo mío, ahorrando y haciendo varias actividades para lograrlo”, mencionó Almendra Valdés, quien fundó su primera escuela hace seis años.
Hasta el año pasado, fue la encargada de promocionar un mercado artesanal de jóvenes victorenses emprendedores y asegura que hay por lo menos 100 microempresarios con todo el empuje para formar nuevos negocios que beneficien a la capital tamaulipeca.
“El comentario general es porque la economía está muy dañada por todos estos cambios, muchos lo que han hecho es que se han ido y las cosas que vendían aquí ahora las venden en otros lados, como Cancún por ejemplo y les va súper bien”, externó Almendra Valdés.
En Tamaulipas existe un 17.5% de mujeres ocupadas, de una población total de 3 millones 598 mil 179. De las que decidieron emprender, siete de cada diez son comerciantes, el resto presta diversos servicios y 2.7% son empleadoras.
Pese a que la participación femenina continúa siendo mínima, las mujeres de las nuevas generaciones son quienes tienen mayor motivación, pues buscan sobre todo innovar y generar el desarrollo económico de la localidad.
Tal como Almendra Valdés, que tiene un proyecto en puerta que se llamará Villa Zen, un espacio dedicado a la relajación integral, donde la gente pueda acudir a recibir desde terapias hasta simplemente a leer un buen libro con música relajante de fondo.
“La idea es que además del estudio de yoga sea un espacio fuera de la cotidianidad de la ciudad donde puedas venir a relajarte. Estamos viviendo momentos estresantes en la ciudad por muchos motivos, inseguridad, apatía, la situación es difícil mucha gente que se ha quedado sin trabajo, entonces dentro de estas situaciones la idea es formar una pequeña burbujita en la que te puedas separar en tu día aunque sea 30 minutos o una hora”.




