El PRI de Enrique Ochoa Reza, César Camacho Quiroz y Emilio Gamboa Patrón, de Enrique Peña Nieto pues, recibió ayer su primer revés por parte del ‘Frente Ciudadano por México’ que armaron el PAN y el PRD, al obligarlo ceder en el tema del pase automático para Raúl Cervantes como Fiscal General.
Así es mis queridos boes, luego de al menos dos semanas de enfrentamiento, sobre todo entre PRI y PAN, todo indica que ni el montón que le echaron a Ricardo
Anaya, dirigente nacional blanquiazul, al que penosamente se sumaron Televisa y El Universal, doblegó al llamado ‘joven maravilla’ que al menos de esta salió con vida y hasta creo que fortalecido.
Y es que mientras Anaya advertía que por ningún motivo su partido dejaría pasar a Cervantes de manera automática para convertirse en Fiscal por 9 años, los del PRI y sus aliados en los medios se le fueron encima cuestionando su patrimonio, el de su familia política y hasta logró que la fracción calderonista en el Senado se le volteara al líder azul.
Hubo quienes incluso dieron por muerto, hecho trizas políticamente a Anaya, quien evidentemente también aspira a ser candidato del PAN a la presidencia, pero mientras en el PRI y sus aliados le aporreaban, cocinaba el Frente con los dirigentes nacionales del PRD y el MC, sin futuro decían los más.
El caso es que ese frente, encabezado por la gran mayoría de los diputados panistas, casi todos aliados de Anaya, impidieron el funcionamiento de la Cámara de Diputados exigiendo que se retirará el transitorio que el PRI había impuesto para convertir a Cervantes en su #FiscalCarnal y con ello tener garantía de impunidad una vez que dejen el poder el año que entra.
La andanada de críticas contra Anaya subió de tono en Televisa y El Universal, principalmente, pero a su causa se sumaron las presiones del activismo de académicos y organismos intermedios y tras dos días de parálisis legislativa el tricolor se dio por vencido.
Ayer tomó posesión José Carlos Marín como presidente de la Cámara de Diputados, pero antes el PRI tuvo que retirar el pase automático del fiscal.
Por donde se le quiera ver es un triunfo de Anaya, el más chamaco de los aspirantes a la presidencia mostró que tiene aguante, que pudo sortear la campaña de Televisa que cada media hora le dedicaba algo así como 5 minutos para cuestionar su patrimonio, para repetir vives que lo acusaban de tener secuestrado al
Congreso y hasta que en el PAN le pedían su renuncia.
Pero Anaya no solo venció los ataques ‘malaleche’ de la televisora y del periódico, sino que debe haberle dado una lección a Felipe Calderón y su grupo conformado no por pocos picudos, entre ellos: la propia Margarita Zavala, Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth y Javier Lozano.
Es cierto, en la derrota tricolor de ayer tuvieron que ver el PRD y el MC, incluso Morena y los académicos, además de una ala de los empresarios que desde hace años luchan contra la corrupción, pero la cabeza visible, el abanderado de la causa contra el #FiscalCarnal era Ricardo Anaya.
No estoy diciendo, ni mucho menos, que la victoria de ayer lo vaya a convertir en candidato del Frente Amplio Ciudadano a la presidencia de la República, pero lo que si me atrevo a decir es que al interior del PAN y ante la opinión pública salió fortalecido y sus enemigos de adentro deberían recalcular su peso político de cara al proceso del 2018.
Para el PRI, la lección es de hecho mayor, porque tendría que entender que su escasa fuerza moral, su debilidad ante el electorado y la poca credibilidad de sus aliados de los medios no le alcanzaría para seguir tratando de imponer caprichos como el del Fiscal, mucho menos va a poder imponer un presidente de la República el año que entra.
¿Se apaga la Vela?
Ya había rumores de que Eduardo Vela, el antes todo poderoso empresario constructor tampiqueño no estaba pasando sus mejores días en el ámbito empresarial.
Su estrecha relación con el régimen priista lo había convertido en el constructor de todo en la Zona conurbada del sur de Tamaulipas, a través de sus empresas o las de su hijo, que para el caso es lo mismo.
El asunto que dicen lo trae irritado, acongojado y que le obliga a correr cuando ve a la prensa, es por la negativa para dos permisos de construcción de dos edificios de departamentos en la zona de Bellavista, para los que ya tiene proyecto y dicen que hasta clientes.
Y es que antes sus deseos eran órdenes, pero hoy, cuando los amigos del PRI ya no están en el poder tiene que hacer fila y cumplir requisitos y, según se sabe,
tendrá que enfrentar legalmente ahora sí, la oposición de los vecinos de la zona que rechazan dichas construcciones.
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