MÉXICO.- Al menos 2.5 millones de personas resultaron afectadas en Oaxaca y Chiapas por el sismo ocurrido la noche del jueves, de acuerdo con cifras oficiales preliminares y la cifra de muertos se elevó a 65.
Autoridades estatales y federales realizan los censos en ambas entidades para determinar el número total de viviendas afectadas y los daños causados por el movimiento telúrico de magnitud 8.2.
En Oaxaca, al menos un millón de personas que viven el Istmo de Tehuantepec sufrieron algún tipo de afectación, afirmó ayer el Gobernador Alejandro Murat en el Municipio de Unión Hidalgo.
“Rosario Robles (titular de la Sedatu) es la responsable de reconstruir todo el Istmo, 41 municipios, un millón de personas viven en el Istmo, un millón. En todos perdieron sus casas”, refirió Murat durante una visita relámpago con Robles a esta localidad, ubicada a 22 kilómetros de Juchitán, rumbo a Chiapas.
Debido a los daños ocasionados en Oaxaca, municipios como Juchitán, Unión Hidalgo, Ixtaltepec y Matías Romero se encuentran en parálisis comercial, de agricultura, pesca y servicios.
“Nadie viene a ver los daños, el Presidente vino al centro a ver, pero ahí no pasó. No hay agua, no hay luz y no tenemos comida, estamos entrando en la desesperación”, reclamó María Magdalena Hernández, vecina de Juchitán que sufrió una fractura en su pie durante el sismo.
En Chiapas, la Administración de Manuel Velasco reportó un millón 479 mil 575 personas afectadas, así como 5 mil 117 casas destrozadas en 82 municipios.
En la entidad la cifra de fallecidos se elevó a 15 y el último balance realizado ayer arrojó que 70 mil personas se encontraban albergadas en 72 refugios.
Reporta EPN 770 réplicas
El presidente Enrique Peña Nieto informó que se han registrado más de 770 réplicas después del sismo de 8.2 grados Richter registrado el pasado jueves frente a la costa de Chiapas.
En su cuenta de Twitter, el mandatario informó que en todo el país, la Comisión Federal de Electricidad ha restablecido el servicio a más de 99% de los clientes afectados por el sismo.
“En Juchitán, Oaxaca, se ha restablecido la energía eléctrica de los 7 pozos de agua”, indicó el mandatario en uno de sus mensajes.
Asimismo, indicó que continúa la atención a las comunidades afectadas. Toneladas de alimentos y miles de litros de agua se están distribuyendo.
“Lamentablemente 65 personas fallecieron por el sismo. En su memoria y en solidaridad con sus familias, decreté 3 días de duelo nacional”, señaló.
‘Esto es la psicosis, tenemos miedo…’
El miedo a las réplicas del sismo magnitud 8.2 registrado el jueves y los funerales por los decesos reportados, derivó en una noche de rezos.
Cientos de damnificados de los municipios de Salina Cruz y de Tehuantepec ocuparon, durante la madrugada del sábado, los camellones de la carretera federal y las inmediaciones de las plazas comerciales para intentar dormir.
Claudia Lizette, de Salina Cruz, salió de La Colonia Deportiva por miedo a una explosión en la refinería, el arribo de un tsunami e incluso otro sismo.
“Mi madre tiene los nervios muy altos, no quiere regresar por miedo, y luego en las redes sociales están alertado que habrá más temblores y tsunamis, esto es la psicosis, la gente tiene miedo”, lamentó.
La crisis nerviosa de su madre Guadalupe llevó a la afectada a pernoctar en Tehuantepec, afuera de una caseta de la Policía Municipal.
“Yo ya no quiero regresar, Dios mío, y si pasa algo, no, ya no quiero, mi casa quedó mal, se va a caer con otro temblor, y están diciendo que viene más temblores”, expuso doña Guadalupe, temblando.
En Tehuantepec se reportaron tres decesos, uno de ellos de Enrique Perea, quien falleció aplastado por el techo de su casa, que colapsó por el sismo.
Su hermano Arturo lamentó la muerte de su familiar, que fue velado a las afueras del domicilio desgajado.
“Esto fue terrible, no pudo hacer nada, mi hermano quiso esconderse bajo un marco pero, no, no se salvó”, dijo.
El velorio aumentó la incertidumbre en los tehuanos.
En esta localidad el Palacio Municipal, su museo colonial y más de 300 viviendas resultados con daños en sus estructuras.
“Tendrán que demolerse, y quién nos va a apoyar, no están volteando para Tehuantepec”, cuestionó don Marcos, de 65 años, un vecino de la zona céntrica del municipio.
Urgen apoyo
La actividad comercial no termina de normalizarse en esta zona sur del estado. Los hoteles no dan servicio en su totalidad, los restaurantes no cuentan con luz ni agua y los comercios de plazas comerciales obligaron a sus empleados a no trabajar por temor a los saqueos.
Los habitantes acusaron que hasta ayer ninguna autoridad de peso se ha apersonado en Tehuantepec para valorar los daños ocasionados por el temblor.
“El piso no está siendo parejo, entendemos que Juchitán sea atendido, pero cuando nos enteramos que sólo están haciendo trabajos de apoyo en el centro y no en las casas de los ciudadanos, entonces no nos cuadra el apoyo que se está dando”, criticó Francisco López, un comerciante cuyo negocio sufrió daños en paredes y techo.
Los afectados coincidieron en que los gobiernos federal, estatal y municipal, no les ha brindado apoyos como despensa, colchonetas o agua embotellada.
Para colmo las réplicas continúan registrándose en el Istmo de Tehuantepec, lo que mantiene la zozobra de los habitantes.
Durante la madrugada del sábado decenas de camionetas circularon por la vía Salina Cruz-Tehuantepec decenas de camionetas oficiales rumbo a Juchitán, con víveres, agua y colchones.
“Apoye aquí, nos estamos quedando en la calle, unas botellitas de agua aunque sea, un litro, para mis hijas, por favor, se lo suplico”, pidió doña Guadalupe a uno de los policías que transportó víveres.
El oficial ni volteó.




