No sé cuándo Blanca Valles dejó de ser la líder del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, porque al menos al principio debió serlo, pero desde hace años es una especie de ‘dictadora’ que ayer anunció que cuando termine el periodo que corre no buscará la reelección.
Así es mis queridos boes, han sido 23 años de control, de sometimiento a la base trabajadora del SUTSPET y de servicios prestados a sus costillas al PRI.
Blanca Valles, insisto, tiene varios años de no ser la líder de los trabajadores, porque a base de fuerza los suyos han desarticulado muchos intentos de democratizar el sindicato y siempre se presentó casi como candidata única a la reelección, apoyada en todo momento por los gobernadores en turno, desde Manuel Cavazos Lerma, pasando por Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y Egidio Torre Cantú.
La fórmula siempre fue la misma: la adulación a los gobernantes, la opresión a los trabajadores inconformes y el manejo corporativista del voto hacia el PRI, que en los últimos años era sólo una teoría y que en la pasada elección quedó demostrado que ya no le quedaba más poder porque su candidato Baltazar Hinojosa perdió estrepitosamente.
Blanca Valles se fue en los hechos desde el año pasado, cuando Francisco Javier García Cabeza de Vaca llegó al poder, echando a los priistas del mando luego de más de 86 años, porque a partir de octubre de 2016, perdió su derecho de picaporte.
Desde entonces Blanca Valles ha vivido más bien agazapada, alejada de las cámaras y micrófonos de los medios de comunicación que tanto le gustaban y ausente además de los eventos oficiales donde al parecer no era bien recibida, sino todo lo contrario.
En el ostracismo, Blanca Valles ha visto pasar casi un año, en el que se han extrañado las amenazas al poder, las advertencias muy socorridas cuando posaba la ‘defensa’ de sus agremiados.
Y es que la ‘líder’ poco o nada ha podido hacer, no se ha atrevido o no ha querido intervenir ante el despido de cientos o miles de ‘aviadores’ que en los últimos años estuvieron a un paso de la basificación sindical y algunos incluso sindicalizados que tenían como ‘trabajo’ ir cada mes a firmar la nómina para no aparecerse hasta el siguiente pago.
Pero además, apenas se apagó su vela tricolor, comenzaron las presiones de la disidencia que puso en la mesa de las discusiones presuntas irregularidades en el manejo de los fondos del sindicato, por ejemplo los apoyos por defunciones, rubro en el que hay serias dudas.
El caso es que ayer a Blanca Valles le hizo crisis su gastado ‘liderazgo’, porque mientras ella se encerró con sus incondicionales a dar su informe de labores, afuera de la sede sindical se armó la gresca entre decenas de sindicalizados a los que personal de seguridad les impedía el paso.
A empujones y mentadas, los disidentes entraron a la sede y enlaces se escucharon hartas linduras en contra de Blanca Valles.
Adentro ella, en un gesto de ‘humildad’ anunciaba que al terminar el periodo que está en proceso no buscará la reelección. Pero resulta que su periodo termina allá por el 2019; es decir que ganas de irse formalmente no tiene.
Habrá que ver hasta dónde resiste la liga que la mantiene en la dirigencia, porque es evidente que los que ya no la quieren ahí están ‘engallados’ ante los vientos de cambio que han renovado los liderazgos o cacicazgos por doquier.
¿Se imaginan que Blanca Valles transite como dirigente lo que resta de 2017 y todo el 2018 y lo que le toca del 2019 encerrada, de bajo perfil, con escasa interlocución con el gobierno estatal?.
El grito azul…
Hoy, por primera vez un gobernador no priista encabezará la ceremonia del Grito de Independencia desde el Palacio de Gobierno y los tamaulipecos
tendremos chance de ver si Francisco Javier García Cabeza de Vaca le imprime su toque personal a la arenga esta noche.
En la víspera, las inmediaciones del Palacio fueron resguardadas para que el panista ensayará el programa de hoy. La verbena comenzará desde temprano y uno de los platillos fuertes en la explanada frente a la sede del Poder Ejecutivo será la presentación de Francisco Céspedes y grupos de música regional.
La misma ceremonia con la misma expectativa se replicará en los municipios más grades, donde el PAN es gobierno. El evento vuelve con mayores bríos, luego de que en los últimos años la inseguridad obligará a que estos se hicieran casi en secreto, de día o simplemente se suspendieran. Ojalá que todo salga como se tiene planeado. Ya daremos cuenta.
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