CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En México, al menos siete mujeres son asesinadas al día y en Tamaulipas, la violencia de género aumentó en un 25 por ciento de enero a abril del 2017; el homicidio de Mara Fernanda Castilla Miranda ocurrido en Puebla, ha cimbrado a la nación y nuestro estado no es ajeno.
“Urge un cambio cultural en el seno de las familias centrado en la igualdad a las mujeres y niñas mexicanas”, divulgó el Instituto Mujeres Tamaulipas este lunes, donde exigió un castigo ejemplar y responsable para el culpable del asesinato de la joven que fue sepultada el domingo, cuando miles de personas salían a las calles a manifestarse por la violencia contra la mujer.
Vive Mujer A.C., ante la preocupante alza a la violencia de género, ha creado desde la sociedad civil, mecanismos que sirvan para prevenir, pero también para brindar apoyo a las mujeres vulneradas, según lo explicó Nayma Karina Balquiarena Pérez, directora de este organismo.
«De los 9 años que Vive Mujer lleva en operación, en el periodo de enero a abril del 2017, los casos aumentaron hasta un 25% comparado a otros ejercicios fiscales, principalmente menores de edad que ejercen violencia sobre otros menores de edad y estos hechos son de maltrato sexual, no solo bullying dentro del hogar, sino casos documentados en instituciones educativas», expresó Balquiarena Pérez.
Para 2015, el 29 por ciento de los hogares del país contaban con una jefatura femenina; en nuestro estado se contabilizaban en 2016 una población femenina de un millón 276 mil 914 personas, de las cuales, 173 mil 602 denunciaron violencia física, mientras que 66 mil 644, fueron agredidas sexualmente, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática.
«La Sociedad mexicana tiene un enorme trabajo por delante para cambiar las ideas que les permiten creer a los varones que pueden violar y asesinar mujeres», expuso el Instituto que dirige María Elena Figueroa Smith, ayer en el marco del crimen contra Mara Castilla.
Ayer mismo, en Ciudad Madero, Guillermina no llegó a su trabajo, donde era empleada doméstica y a diario llegaba temprano para empezar con sus labores. Fue encontrada sin vida en la calle Obregón de la colonia Unidad Nacional, en un predio donde se presume, su pareja sentimental planeaba esconderla. Tenía 55 años de edad.
De enero a noviembre de 2015, en Tamaulipas se registraron 637 homicidios dolosos donde las víctimas fueron mujeres, de acuerdo a la Procuraduría General de Justicia.
En ese mismo periodo, Matamoros registró 145 defunciones de este tipo, Reynosa 79, Nuevo Laredo 76, por las 67 de los municipios de la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, mientras que en Victoria fueron 52.
De acuerdo a datos emitidos por el Instituto Nacional de Mujeres en nuestro estado, hasta el año 2015 se registraron 74 casos catalogados como «absolutos de feminicidio».
Tamaulipas es el noveno estado con los índices más altos de muertes violentas de mujeres, de acuerdo a Pablo Navarrete, quien es coordinador de asuntos jurídicos del órgano en mención.
En la última sesión ordinaria de la LXI Legislatura local, el 22 de junio de 2011, el Congreso del Estado tipificó el feminicidio como delito grave y estableció una pena de 30 hasa 50 años de prisión al hombre que dolosamente y con uso extremo de violencia prive de la vida a una mujer por razones de género, esto tras aprobarse las reformas al artículo 109 del Código de Procedimientos Penales.
Hasta el momento, la falta de reglamentos que hagan válida para su aplicación a esta ley, aún están por definirse.
Como medida preventiva, Mujeres Tam instaló el programa 01800 Háblalo, donde dispuso de una línea telefónica gratuita para brindar atención psicológica, asesoría jurídica a mujeres violentadas, marcando el 01 800 422 52 56.
En redes sociales, pese al efecto de enjuiciar a Mara Castilla por haber salido a pasear de madrugada o haber ingerido alcohol, hubo una corriente contraria que inició la campaña «Mi Casa, Tu Casa», donde los usuarios publican un mensaje poniendo a disposición su hogar para aquellas mujeres que por
alguna situación no pudieron llegar a su casa y la ofrecen como refugio que evite exponerlas a violencia.
«Los mexicanos hemos perdido la confianza, una de cada tres familias hemos sido laceradas por la inseguridad y ante la falta de capacidad de las autoridades por llevar los procesos judiciales con transparencia, hemos llegado a verlo «normal» y hemos caído en un conformismo por las represalias a las que muchas familias se han visto sujetas, confiamos que esto cambie, no podemos ser insensibles a estos temas, ni mucho menos señalar a quien ha sido una
víctima», finalizó la presidenta de Vive Mujer A.C.
Esta misma asociación ejecutó el programa Vive Ciudadano, ante el incremento de casos de violencia en contra de la mujer, detectando 15 familias con las que ya se trabaja con apoyo psicológico y asesoría jurídica que les ayude a superar esta fase.
Entre leyes más duras, programas sociales, evolución cultural que busca sepultar al machismo y buenas intenciones, a Mara y Guillermina ya no les alcanzó la vida para ver el resultado de esta suma de esfuerzos, pero el trabajo continúa para que el reclamo de las calles se cristalice: Ni una más.




