CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En Tamaulipas se han descubierto 115 fosas clandestinas, 5 tanques incineradores y 5 depósitos de cadáveres de 2010 a 2017. Solamente hay 1 consignado y un presunto responsable detenido por estos hechos delictivos.
De acuerdo con información entregada vía solicitud de transparencia, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) contabilizó 256 personas, 199 cuerpos enteros y restos óseos correspondientes a 57 ciudadanos. La mitad de los cadáveres no fueron entregados a sus familiares y permanecen en fosas comunes.
El primer caso de entierros ilegales registrado por la PGJ ocurrió el 10 de marzo de 2010 en el poblado Los Guerra, Miguel Alemán. Elementos judiciales hallaron 5 hombres ejecutados en un hoyo. Cuatro fueron reclamados por sus parientes y uno se inhumó en el panteón municipal. Hasta ahora no hay detenidos por los ilícitos.
En 2011 se impuso la barbarie en territorio tamaulipeco. Ese año se descubrieron 59 fosas y 5 tanques incineradores de cuerpos. Los municipios con hechos fueron San Fernando, Reynosa, Matamoros, Villagarán, Hidalgo y Mier. El 76.2 por ciento de los casos se concentra en la localidad sanfernandense.
Durante el siguiente año -2012- la PGJ abrió averiguaciones previas por 12 entierros ilegales localizados en la colonia Miguel de la Garza, Méndez; el poblado Los Guerra; ejido Villa Cuauhtémoc, Altamira; ejido El Sauzal, Xicoténcatl; Padilla; ejido La Laguna Brecha 15 Matamoros; San Fernando y Mier.
La incidencia de entierros bajó a 8 casos en 2013, de acuerdo con los datos de la procuraduría. Los enterramientos se ubicaron uno en San Fernando, 3 en la brecha Cuauhtémoc-Ébano de Altamira, 2 en Güémez, en los ejidos Santa Rosa y El Arco; 4 en el ejido El Encino y 3 en el ejido Ojo de Agua de Yáñez, ambos en Llera de Canales.
En 2014 se abrieron indagatorias por 1 fosa con 2 mujeres y un hombre ejecutados y enterrados en el ejido Graciano Sánchez, Güémez y 1 en la colonia Águila, en Tampico. Empero, al siguiente año, la violencia aumentó y el modus operandi para ocultar los asesinatos volvió. Durante 2015 se hallaron 20 hoyos con cadáveres; el 80 por ciento de los casos ocurrió en la región centro de la entidad.
Las autoridades judiciales han tomado conocimiento de 8 fosas ilícitas en los últimos dos años; cinco en 2016 y tres en 2017. Además, se iniciaron averiguaciones por 4 hallazgos de restos óseos y uno más de un cuerpo entero, éstos en Güémez, Miguel Alemán, El Mante, Matamoros y Ciudad Madero, respectivamente.
De los 256 cuerpos encontrados en fosas, tanques incineradores y depósitos al aire libre, 134 fueron inhumados en las fosas comunes, 18 fueron entregados a sus familiares, 8 fueron trasladados a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), antes SEIDO. La PGJ aún no decide el destino de 9 cuerpos.
Los gobiernos federal y estatal y los organismos de derechos humanos muestran discordancias numéricas en los diversos informes de fosas clandestinas. Las organizaciones de la sociedad civil acusan a las autoridades de esconder la realidad entorno a los crímenes probablemente cometidos por integrantes de la delincuencia organizada.
En abril de este año, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) apuntó la existencia de 70 fosas ilegales con más de 342 cadáveres de enero de 2007 a septiembre de 2016. Los datos fueron recabados tras la revisión de periódicos nacionales y locales. La CNDH señaló que el exprocurador Ismael Acosta Quintanilla no atendió la petición de datos enviada por la instancia nacional.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes recomendaron a las entidades unificar los
informes y llevar a cabo un Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación de Restos.