BARCELONA, España.- La policía española utilizó bastones y balas de goma para frustrar el domingo un referendo de independencia en Cataluña, en una muestra de fuerza que dejó a cientos de heridos, según funcionarios catalanes, y presentó a Madrid un enorme desafío para calmar las tensiones en la región.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien había declarado ilegal la votación, dijo en medio de una de las mayores crisis políticas de España en décadas que convocaría a todos los partidos para “reflexionar sobre el futuro”, pero que el diálogo sobre Cataluña se produciría “dentro de la legalidad”.
Más temprano, en las calles de Cataluña, una potencia industrial y turística que representa un quinto de la economía, estalló la violencia luego de que la policía nacional irrumpió en los locales de votación con bastones, y arrastrando a los votantes. La acción generó críticas tanto a nivel local como externo.
Funcionarios catalanes dijeron que unas 844 personas resultaron heridas por la acción policial y el Ministerio del Interior de España informó de 12 policías heridos.