Mientras los alcaldes y alcaldesas del PAN se truenan los dedos, porque nada que les dicen si van a ser postulados para la reelección, el mando panista mandó medir la popularidad de los que pueden ser candidatos el año que entra y que le servirá para tomar decisiones.
Así es mis queridos boes, aunque hay ya una idea de los y las que serán convocadas para ir en las boletas electorales, desde el PAN, claro con el palomeo del Gobernador y la anuencia final del CEN blanquiazul, la encuesta servirá para argumentar el sí o el no de qué tal o cual busque la reelección.
En la medición que se está realizando o que debe estar por aplicarse, se busca conocer la efectividad de los actuales alcaldes en cuanto a su trabajo operativo, su imagen y su posicionamiento, supongo que además van a preguntar si es que creen que deba reelegirse o no.
La encuesta desde luego debe tener con los pelos de punta a los presidentes municipales panistas de los municipios más grandes, léase Nuevo Laredo, Reynosa, Madero y Altamira, porque obviamente son sobre los que la encuesta será más acuciosa y porque al ser de las cuidadas más importantes del Estado, es también donde los medios de comunicación tienen chance de medir, cuestionar, criticar y difundir el quehacer de los alcaldes.
En el caso de Reynosa, donde Maki Ortiz ha pasado de una polémica a otra, con enfrentamientos con su cabildo y con la administración estatal desde el primer día de la administración, muchos, por no decir que todos, dan por descartado que vaya a ser postulada de nueva cuenta por el PAN, pero además tampoco se le ha escuchado que quiera volver a participar o que amenace con irse de independiente.
Maki de hecho le dejará al partido en el gobierno una prueba difícil, si así se le puede llamar a mantener el poder, dado que sus pleitos le han impedido solucionar los graves problemas que padece esa, la ciudad más grande en población y por lo tanto de padrón electoral de Tamaulipas.
Tal descartada se da a Maki, que las apuestas ahora se dan sobre quién va a ser ahí el candidato, que si Jesús María Moreno, Chuma, será el candidato o si será llamado algún otro cercano al gobernador.
Por eso ahí la encuesta sobre los alcaldes de poco va a servir, los panistas ya saben que Maki saldrá reprobada pues.
Los otros tres alcaldes panistas si deben andar con pies de plomo; me refiero a Enrique Rivas, Alma Laura Amparán y Andrés Zorrilla.
Por coincidencia los tres alcaldes panistas han tenido una prueba en los últimos días, primero fue el de Nuevo Laredo, que hace dos semanas tuvo que hacer frente a la emergencia provocada por las lluvias que dejó incomunicado a ese municipio con Monterrey ante el desgajamiento de la autopista, pero que al mismo tiempo afectó a decenas de casas que se inundaron en la ciudad.
Alma Laura y Andrés Zorrilla, de hecho viven desde el domingo por la madrugada la emergencia por la lluvia, en la llamada urbe petrolera y en la industrial, son miles de casas dañadas, porque el agua en algunas zonas supera los dos metros.
En ambas ciudades hay decenas de calles afectadas, agua estancada desde hace cuatro días y la amenaza es que hoy y mañana siga lloviendo, con lo que el problema se agravará.
La emergencia en los tres municipios no es deseable, desde luego, pero a los ciudadanos les va a servir para tener más argumentos de evaluación sobre sus alcaldes.
¿Qué tan oportuna ha sido la respuesta de Alma Laura, Andrés y Enrique?, cada ciudadano tiene la palabra. Porque si nos vamos por las imágenes que los periodistas hemos visto, podría decirse que han estado en la calle, mojándose y participando en las labores de rescate y apoyo a los damnificados.
En el caso de Madero y Altamira, habría que decir incluso que las administraciones azules han puesto el dedo índice de la denuncia sobre quienes en los gobiernos anteriores dejaron que se asentaran miles de familias en áreas inundables o autorizaron rellenos de zonas de captación a empresas que incrementaron las inundaciones.
Alma Laura y Andrés, tienen ante sí la oportunidad de demostrar de qué están hechos, qué tanto pueden hacer frente a las contingencias, que de hecho no es la primera, porque habrá que recordar que el año pasado, cuando la administración recién iniciaba en los dos municipios también hubo muchos afectados por lluvias torrenciales y aquella vez salieron avances de la prueba, está vez deberá ser igual.
En Madero Agustín de la Huerta y sus seguidores no quitan el dedo del renglón y pujarán por la candidatura, mientras que en Altamira Tino Lee también quiere.
Sobre otros candidatos en los municipios más grandes, se supone que en el caso de Victoria el plan A es Arturo Soto, a quien igual deben estar midiendo, en Tampico el más avanzado es Germán Pacheco, a quien le pelearán la nominación Lalo Hernández y César Amor.
Por Matamoros parece un hecho que el diputado Carlos García va como candidato y Verónica Salazar para la diputación federal podrían ser la fórmula que recupere para el PAN ese municipio.
La senaduría por ahora sigue, según la mayoría de los que opinan y creen que saben, reservada para Gerardo Peña, titular de SEBIEN, habrá que ver que ocurre de aquí a febrero del año que entra en todos los casos.
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