Tamaulipas vive tiempos inéditos e históricos.
Lo que hoy sucede se convertirá, en el futuro, en relatos extraordinarios desde la perspectiva de la historia.
Los vientos del cambio prometieron saciar el hambre y la sed de justicia acumulada durante la etapa más oscura (dominada por los grupos del crimen organizado) registrada en tierras tamaulipecas.
Apenas hace una semana, en su primer informe, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca expresó que se estaban integrando los expedientes ‘en donde hay evidencias y claras sospechas de corrupción’. Los excesos y abusos del pasado no se iban a olvidar.
Ayer, el golpe del primer gobierno del cambio fue seco, contundente, letal: Eugenio Hernández Flores, ex mandatario estatal fue aprehendido en Ciudad Victoria.
La noticia fue revelada por Ciro Gómez Leyva, en su matutino de Telefórmula, minutos antes de concluir la emisión. La fuente era directa: la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas. A partir de ahí, las redes sociales del estado incrementaron su flujo.
Sorpresiva e impactante la noticia, algunos todavía la pusieron en duda. Sin embargo, la aprehensión de ‘Geño’ era cierta, no era una ‘fake new’. Poco después, circularon las fotografías de su detención: el ex gobernador portaba una chamarra de las que usan los motociclistas de élite, con pelo ligeramente largo y un semblante de aparente tranquilidad.
Tamaulipas vive tiempos históricos: En un lapso de seis meses, dos ex gobernadores fueron detenidos. Primero, el 10 de abril, Tomás Yarrington Ruvalcaba, cayó en Florencia, Italia. Ayer, una semana después del primer informe del cambio, fue aprehendido Eugenio Hernández Flores. Los dos de extracción priista, aunque el matamorense fue expulsado del partido cuando ya era buscado por la justicia.
Amigos en sus años de gloria (finales de los noventas e inicios del nuevo milenio), Tomás y ‘Geño’ sacaron provecho del vacío político originado por la alternancia en el año 2000 y de un frágil sistema democrático en lenta construcción. Si bien los dos enfrentan la ley, los casos tienen características particulares y relevantes.
Para comenzar, Yarrington Ruvalcaba fue detenido por la implacable justicia de los Estados Unidos. Su caso, incluso, es muy distinto al que afrontan otros ex gobernadores, como Javier Duarte y Roberto Borge. El que fuera alcalde de Matamoros tiene acusaciones directas por delitos ‘muy pesados’ en las cortes de San Antonio y Corpus Christi, Texas.
El caso de Eugenio Hernández Flores es diferente: Enfrenta la acción directa de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas y de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción. Aquí radica la diferencia fundamental: Los vientos del cambio ejercieron la ley. Este es el punto central al comparar los expedientes del par de ex mandatarios.
Es decir, el nuevo gobierno estatal, el primero de extracción panista, armó el caso en contra del ex alcalde de Ciudad Victoria por los delitos de peculado y lavado de dinero, al adquirir con un bajo monto un predio de mil 600 hectáreas, ubicado en el Puerto Industrial de Altamira, que era propiedad del estado.
Capítulo de la nueva historia tamaulipeca: Eugenio Hernández Flores, ex gobernador tamaulipeco, tendrá que dormir en el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de la capital del estado.
A fin de reunir más argumentos y pruebas en contra de la acusación, el abogado defensor, Jorge Olvera Reyes, pidió la ampliación del término constitucional. El litigante, por cierto, fue quien defendió en juzgados al ex alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo.
La llegada de la alternancia se dejó sentir justo un año después, cuando los expedientes del pasado estuvieron listos para sacudir a la clase política. Lo más seguro es que más casos penales de corte político van a estallar en las semanas y meses por venir.
OCHOA REZA NO QUIERE VISITAR TAMAULIPAS
Una vez más, Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, volvió a suspender su visita a Tamaulipas.
Es notorio y evidente que el dirigente del priismo nomás no quiere a la militancia tricolor tamaulipeca.
Aunque ahora es posible que haya preferido evitar los cuestionamientos sobre la detención de Eugenio Hernández Flores, la realidad es que ya van muchas ocasiones en las que el tecnócrata nomás dice que va a estar en el estado y, a la mera hora, ‘se raja’.
No hay duda que el PRI de Tamaulipas se encuentra abandonado, olvidado y marginado por la dirigencia nacional. Caray.
Y PARA CERRAR…
Margarita Zavala sabía perfectamente que Ricardo Anaya ya le había ganado la candidatura del PAN a la presidencia de la república. Por eso, la esposa de Felipe Calderón renunció al partido blanquiazul.
En 2018, la tendencia en las urnas será la fragmentación del voto. Ese es el escenario que pinta para ‘la madre de todas las batallas’ del primero de julio del próximo año.




