MÉXICO.- El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, informó el sábado por la mañana que Nate avanzaba al norte-noroeste a unos 35 km por hora. Tenía vientos sostenidos máximos de 135 km por hora y se esperaba que siga ganando fuerza sobre el Golfo de México.
A las 8 am EDT del sábado, el vórtice del meteoro estaba a unos 395 kilómetros (245 millas) al sur-sureste de la desembocadura del río Mississippi. Una advertencia de huracán estaba en efecto desde Grand Isle, Luisiana, hasta el límite entre los estados de Alabama y Florida, así como para la zona metropolitana de Nueva Orleans y el cercano lago Pontchartrain.
Cuando tenía fuerza de tormenta tropical, Nate anegó Centroamérica con lluvias a las que se atribuyen al menos 21 muertes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó una declaración de emergencia para una gran zona de Luisiana y ordenó el envío de ayuda federal para el estado sureño a medida que el huracán Nate se acerca.
Según una declaración de la Casa Blanca publicada el sábado temprano, el presidente autorizó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y al Departamento de Seguridad Nacional para que coordinen todos los esfuerzos federales de socorro en casos de desastre.
Agregó que la medida pretende acelerar la ayuda, salvar vidas y proteger la propiedad y la seguridad pública en la región. Se identificaron específicamente 17 parroquias, muchas en la costa de Luisiana.
Las autoridades de Luisiana ordenaron a algunas personas que evacuaran zonas costeras e islas antes de la llegada de la tormenta. En algunas plataformas petrolíferas del Golfo de México se realizaron evacuaciones.
El gobierno de Mississippi anunció la apertura de 11 centros de evacuación en zonas alejadas de la costa, con autobuses disponibles para los que no pudieran conducir.
Nate podría elevar el nivel del mar entre 1,2 y 2,1 metros (de 4 a 7 pies) en la zona entre Morgan City, Luisiana, y el límite entre Alabama y Florida, según el Centro de Huracanes.
Con información de El Financiero