Tampico Alto, Veracruz.- Residentes de las comunidades de Perera, Cuisillos y Rancho Bajo se mantienen entre la zozobra y preocupación al mantenerse incomunicados tras las recientes lluvias que unidas al desfogue de la presa Chicayán inundaron los caminos y estiman que el nivel del agua pueda tardar de 3 a 4 semanas para bajar totalmente.
Los residentes reconocieron el apoyo de las autoridades municipales encabezados por la alcaldesa Rosaura Barrios Miranda los cuales les entregaron el pasado miércoles apoyos alimentarios, despensas, cobertores y colchonetas.
Sin embargo temen que los caminos que los comunican con la cabecera municipal y Pánuco puedan seguir inundados. “ Para nosotros esto es lo delicado ya que estamos encajonados por el agua, no podemos salir a nuestras actividades, no hay pesca, comercio, los niños no pueden ir a su escuela, no hay agricultura” manifestó Carlos Romero Reyes residente del sector.
Agregaron que confían en la palabra de la alcaldesa que les indicó que estarán pendientes de las 43 familias del sector para que en tanto la contingencia no termine, puedan seguir recibiendo apoyo para alimentar a sus hijos.