MÉXICO. La ejecución del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez que estaba programada para la tarde de este miércoles a las 18:00 horas, se ha retrasado más de 30 minutos y, según reportes, hasta el momento no inician con el protocolo en la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas.
Fuentes precisaron que las autoridades penitenciarias se encuentran a la espera del pronunciamiento de la Suprema Corte de Estados Unidos para comenzar con el proceso.
Si Rubén no cumple con su pena de muerte antes de las 23:15 horas de hoy, tendría que esperar nueva fecha para su ejecución, fallo que podría tardar semanas o meses.
Originario del estado de Guanajuato, Cárdenas Ramírez, de 47 años de edad, fue condenado a muerte en 1998 por el secuestro, violación y asesinato de su prima Mayra Laguna -de 16 años- el 22 de febrero de 1997 en McAllen, ciudad del sur de Texas fronteriza con la mexicana Reynosa.
Un jurado consideró probado que, entre él y su cómplice, Tony Castillo, entraron a la casa de la víctima por la ventana de su habitación, se la llevaron, la violaron, la estrangularon hasta que murió y abandonaron el cuerpo en un canal de la localidad de Edinburg, vecina a McAllen.
Cárdenas confesó el crimen a las autoridades y, entre él y Castillo, condujeron a los investigadores hasta el cuerpo de Laguna, pero su abogada defiende que esa confesión se obtuvo bajo “coacción”.
SE DESPIDE DE SU MADRE Y FAMILIA
La madre, hermanos e hijos del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez se despidieron hoy del reo condenado a muerte, en una visita de cuatro horas efectuada la mañana de este miércoles.
La visita, encabezada por la madre del reo, Sanjuana Cárdenas, varios de sus hermanos, y sus dos hijos ya adultos se dio en la Unidad Carcelaria Polunsky donde Ramírez Cárdenas ha permanecido desde 1998 poco después de ser sentenciado a la pena de muerte.
Cárdenas Ramírez estaba programado para ser trasladado este miércoles a la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas, donde se ubica la cámara de la muerte.
El traslado, de 65 kilómetros, se realiza bajo fuertes medidas de seguridad y no se da aviso del mismo hasta una vez que el reo llega a la Penitenciaria Walls, una de las cárceles más viejas de Texas, ubicada en el centro de esta comunidad, donde desde hace más de cien años las autoridades estatales realizan las ejecuciones.
A lo largo de los últimos tres días diferentes miembros de la familia de Cárdenas Ramírez han acudido a visitar al reo en la Unidad Carcelaria Polunsky, en visitas que se han prolongado hasta por ocho horas.
Rubén ha podido hablar con su madre, tres de sus hermanos y sus dos hijos, que lo han visitado a lo largo de estos tres días.
Con información de Excelsior.