CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Benjamín Sotelo Cruz, aún sueña con la bonanza que vivía hace 11 años, cuando administraba su negocio de abarrotes que era uno de los más productivos en la cabecera municipal de Hidalgo.
Pero llegó la inseguridad, los asesinatos y robos que lo obligaron a cerrar y abandonar el pueblo.
Hoy sobrevive del comercio ambulante en la capital del estado, dónde añora aquellos buenos tiempos.
Según la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica del INEGI, en los últimos 7 años, 65 mil tamaulipecos de diversos municipios afectados por la violencia, dejaron sus pueblos para vivir en otras entidades o ciudades más grandes.
Las personas huyeron a la violencia en municipios de Nuevo Laredo, Mier, Camargo, Miguel Alemán, Díaz Ordaz; lo que representa la frontera chica, así como San Fernando, Soto la Marina, Hidalgo, Villagrán.
Una de las zonas más afectadas por estos hechos que provocaron la migración fue Mier, donde en octubre del 2010 se desató una guerra entre grupos delincuenciales, los cuales tomaron el pueblo.
Ello provocó que más de 400 familias se refugiaran en ciudades como Miguel Alemán, donde autoridades del gobierno del estado de Tamaulipas tuvieron que abrir albergues para atenderlas.
Una situación similar vivieron habitantes del municipio de Hidalgo, donde más de 10 mil personas abandonaron los pueblos, para buscar una mejor vida en ciudades como; Monterrey y ciudad Victoria principalmente.
En esta zona también sufrieron el acoso de la delincuencia, daños a sus propiedades, así como la quema de viviendas.
“Este municipio depende totalmente del turismo, por El Chorrito, que cada año atraía a miles de feligreses católicos a venerar a la Virgen, desde entonces la
mayoría de sus habitantes huyeron a la inseguridad”.
La cabecera municipal aún tiene las huellas de la violencia, en negocios y casas quemados.
También la pobreza… los espanta
Otros municipios huyen por la pobreza, así lo advierte Coespo a través de estudios que revelan que la población se ha reducido en Mante, San Nicolás, Palmillas, Burgos, Cruillas, Mainero con comunidades que se están quedando solas.
Debido a que las familias emigraron en busca de una mejor calidad de vida.
De acuerdo a la Coespo, en los últimos 10 años, existen 11 municipios que registran una reducción importante en su población.
El municipio de Palmillas por ejemplo en los últimos años su población bajó 6.36 por ciento, Abasolo 6.08 por ciento, Méndez, 6 por ciento, Guerrero 5.7 por ciento, Burgos 5.5 por ciento, Antiguo Morelos 5.4 por ciento, Ocampo 5.3 por ciento y Miguel Alemán un 5.2 por ciento.
Se estima que la población que dejó esos municipios, emigró a ciudades de mayor importancia en el estado.
Las cuales tienen un crecimiento importante en el mismo lapso de tiempo.
El estudio advierte que de los 43 municipios del estado 6 tuvieron un mayor crecimiento poblacional fueron, Altamira, el cual creció un 14.7 por ciento, le siguió Reynosa con un 12.8 por ciento, Nuevo Laredo con un 8.8 por ciento y Victoria con un 6.8 por ciento.