La noche de este martes, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca se reunió con los diputados federales de todos los partidos con miras a crear un frente que obtenga suficientes recursos para la entidad en el Presupuesto de Egresos 2018; tres ausencias dejan un mal sabor de boca.
Así es mis queridos boes, no estaban todos los que son y la inasistencia podría reflejar la falta de interés por cumplir con el compromiso repetido hasta el cansancio en las campañas de bajar millones en recursos para el desarrollo de Tamaulipas.
Esa noche, la del martes, ahí estaban, Yahleel Abdalá Carmona, Monserrat Alicia Arcos, Pedro Luis Coronado, Miguel Ángel González Salum, Luis Alejandro Guevara Cobos, Edgardo Melhem Salinas, Esdras Romero Vega, todos de nomenclatura tricolor, más los panistas Elva Lidia Valles Olvera, César Augusto Rendón García, el panalista Jesús Rafael Méndez Salas y Abdies Pineda Morín del PES.
No estaban Baltazar Hinojosa Ochoa, Paloma Guillén y María Esther Camargo, los tres priistas, los tres con suficientes elementos de suspicacia para levantar rumores negativos.
Y es que la ausencia de Baltazar Hinojosa no es cosa menor, fue el contrincante de Cabeza de Vaca para la gubernatura, perdió y obviamente el que no haya asistido el martes podría reflejar que el encono de la campaña no ha sido superado por el priísta.
Es cierto, en la campaña y sobre todo en los dos debates, se dijeron hartas cosas bien gruesas entre los entonces candidatos, lo es también que la autoridad desmintió las acusaciones que le hacían al hoy gobernador y que este recibió una abrumadora votación del pueblo tamaulipeco que convirtió a Baltazar en el primer priísta que pierde una gubernatura en Tamaulipas.
Pero también es, y muy cierto, que eso fue hace ya 17 meses y que por encima de cualquier diferencia ideológica, de grupos de poder, de falta de simpatías personales, está el compromiso con los representados en el Congreso y en el gobierno del Estado.
Malo, porque Baltazar es presidente de la Comisión de Infraestructura en San Lázaro y si de algo adolece Tamaulipas en algunas regiones es precisamente de obras
de infraestructura y el matamorense no se dio la oportunidad de que Cabeza de Vaca y la secretaria de Obras Públicas Cecilia Del Alto le convencieran de los proyectos que les presentaron a sus homólogos.
En el caso de Paloma Guillén, la tampiqueña, es presenta de la Comisión de Gobernación, ahí donde se ve en gran medida el tema de la seguridad en el país, en Tamaulipas.
La otra ausente, es la diputada Esther Camargo, esposa de Óscar Luebbert, quien compitió por la dirigencia estatal del PRI y perdió.
Su insistencia obtiene explicaciones en los cafés y mesas de grilla política, que coinciden en su mayoría en asegurar que la diputada ha hecho suyas las diferencias de Luebbert con el gobernador, que no ha superado la derrota al interior del PRI que alegaba había sido operada desde el palacio del 15 y 16 entre Juárez e Hidalgo.
Pero más allá de las teorías alimentadas por la cafeína y exceso de tiempo libre, habría que señalar que Camargo es representante de Reynosa, tal vez la zona más afectada por la inseguridad.
Misma zona que también es el principal motor económico del norte de Tamaulipas y por lo tanto requiere del empuje con millones de pesos para obra y programas sociales.
Tendrían que entender Balta, Paloma y María Esther que el desaire a la reunión y su aparente desdén por las causas de todos los tamaulipecos y en especial de los de sus distritos les muestra como desinteresados, o inmaduros políticamente.
Porque hay que decir que María Esther es vista por los priístas como un activo que puede en el futuro ir en busca de la alcaldía de Reynosa.
Mientras que a Baltazar y a Paloma el propio dirigente estatal (porque líder es otra cosa) del PRI Sergio Guajardo los ha destapado como aspirantes a la Senaduría.
No los deja bien parados pues que no se hayan sumado al frente por los recursos que se supone se armó la noche del martes con el gobernador y el resto de los diputados federales.
Ojalá que solo se trató de no querer salir en las fotos que como de costumbre se difunden de este tipo de reuniones y que una vez que comiencen los jaloneos por el presupuesto nos sorprendan con muchos millones más que el del año que está terminando.
Por lo pronto, la foto que circuló ayer reveló que las heridas no han sanado, que a los que faltaron les es más importante su orgullo que el interés común, interés por cierto, por el que con nuestros impuestos les pagamos mucha lana y muchas prestaciones que les convierte en una clase aparte, por lo que mínimo debieran de vez en cuando pasar saliva y tragarse el orgullo.
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