Sólo en un ‘país de locos’ como México, gobernado por un personaje tan débil políticamente como lo es Enrique Peña Nieto es posible que éste se queje públicamente de que le hacen bullying a sus instituciones, mientras que sus diputadas usan el grito homofóbico de ¡eeeh… puto! en pleno Congreso de la Unión.
Así es mis queridos boes, ambas escenas pintan como país el momento político que estamos viviendo, por un lado el Presidente como ‘llorando’ porque le critican, pero al mismo tiempo diciendo que no nos está ‘regañando’ y por el otro sus diputadas ofendiendo, discriminando, ‘buleando’
La queja de EPN vino luego de escuchar críticas por los altos niveles de inseguridad y violencia en el País de parte de la activista María Elena Morera, quien consideró que México tiene más muertos que algunos países en guerra.
En su turno, el Presidente no se aguantó, improvisó y como siempre ocurre cuando no atiende a un apuntador eléctrico, soltó de su ronco pecho el lamento:
“Esperamos que sean las instituciones del Estado mexicano las que resuelvan este problema (el de la inseguridad), este enorme desafío, pero, lamentablemente, a veces se escuchan más las voces que vienen de la propia sociedad civil, que condena, la propia María Elena lo dijo en su discurso, que condena, que critica, que hacen bullying sobre el trabajo que hacen las instituciones del Estado mexicano”, y agregó
“Y, perdón que lo diga, y aquí entramos en un problema todavía más grave, queremos actuación responsable y eficaz de las instituciones a las que todos los días o, casi todos los días, pretendemos desmoronar o descalificar especialmente a los integrantes de las corporaciones policiacas”.
El asunto del bullying a las instituciones provocó una hala de críticas al presidente, sobre todo de las organizaciones no gubernamentales, las que generalmente hacen cuestionamientos al Gobierno federal y a las propias fuerzas federales encargadas de apaciguar al país.
Cuestionamientos a los que se han sumados los organismos de la iniciativa privada y la oposición, todos bien ganados, porque la estimación de muertos en el sexenio que termina el año que entra prevé que pueda sumar 120 mil.
La rechifla nacional contra el Presidente se hizo mayor, luego de que en plena Cámara de Diputados un puño de legisladoras priístas, muchas de ellas de las que presumen su lucha a favor de los grupos minoritarios, contra la trata de personas o el derecho de las mujeres y demás, se mostrarán expertas en bullying y
discriminación cuando un diputado de MORENA cuestionaba temas del paquete presupuestal aprobado la semana pasada.
Todos los vimos, todos lo oímos, le gritaron al menos dos ocasiones “eeeeh puuuuto”, luego de que una de ellas contara hasta tres, lo que evidencia que prepararon el grito homofóbico por el que la FIFA ha multado por varios millones de pesos al fútbol mexicano tras gritarlo en los estadios.
El colmo del cinismo vino ayer cuando César Camacho Quiroz, el líder de la ‘pandilla’, perdón bancada del PRI en la cámara salió a querer tomarle el pelo al país diciendo que las ‘damas finas tricolores’ no habían gritado eeeh puto, sino eeeh bruto!
¿En verdad Camacho Quiroz y el propio presidente no saben que estamos en el 2017, que su partido va en tercer lugar de las preferencias electorales, que existen las redes sociales y que si bien el país está lejos de ser maduro como sociedad, es menos pendejo que allá por los 70s cuando se vivían los peores días del priato?
Obviamente el jefe de la bancada tricolor dijo que no habrá una disculpa por parte de las diputadas priistas como lo ha exigido MORENA.
No habrá disculpa, claro que no habrá, como no habrá cese de críticas al trabajo del
Gobierno que encabeza Peña Nieto y los encargados de las instituciones, porque la mayor parte de lo que hace lo hacen muy mal.
Porque en este país estamos gobernados aún por un grupo que está muy lejos de tener la calidad moral suficiente para pedir que no se le ‘bulee’, porque las ofensas hacia el pueblo de parte de la clase gobernante son mucho más graves que las críticas por el mal trabajo.
Porque evidentemente están hasta el cuello de corrupción, por la Casa Blanca, los desvíos de Pemex, los negocios con Odebrecht, los robos multimillonarios de la mayoría de los ex gobernadores y por la ineludible incapacidad que han mostrado para pacificar al país y reencauzarlo por la ruta del desarrollo.
No pude, en síntesis, un gobierno que se ha mostrado como tirano, exigir el respeto de un pueblo lastimado, ofendido, saqueado, harto pues, porque lo que va a conseguir son más mentadas.
Insisten va Osorio…
Aunque el Secretario de Hacienda José Antonio Meade anda como en campaña, departiendo con priistas y panistas por igual, desde la CDMX insisten en que el bueno del tricolor será Miguel Ángel Osorio Chong, las razones: más conocido, más amarres, más político, más contacto con la raza. Veremos de aquí a la mitad de diciembre.
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