HONG KONG. La organización Human Rights Watch instó al Gobierno chino a poner fin a los tratamientos para cambiar la orientación sexual que actualmente se llevan a cabo en hospitales públicos y privados del país y que son ilegales.
Se presentó un informe en Hong Kong, bajo el título “¿Ha considerado la felicidad de sus padres? Terapia de conversión contra las personas LGBT en China”, que recoge el testimonio de 17 personas que fueron sometidas a terapias forzadas para “convertirlos” en heterosexuales entre 2009 y 2017.
Las entrevistas describen cómo la mayor parte de ellos, de entre 15 y 35 años de edad, fueron llevados a las instalaciones médicas, 15 de ellos en centros públicos, por padres y familiares y sin que ninguno diera su consentimiento para participar en los tratamientos.
Los testimonios recogidos en el informe desvelan el uso de descargas eléctricas, medicación forzada, confinamiento involuntario, abusos verbales y discriminación como prácticas comunes empleadas durante las sesiones, que hasta pueden ser contratadas a través de las redes sociales.
No sabía que iban a usar descargas eléctricas… El doctor me pidió que me relajara ya que iba a practicar un tipo de hipnosis y que pensara sobre escenas de sexo con mi novio. En ese momento sentí dolor en ambas muñecas. Me asusté, no sabía qué estaba pasando”, contó uno de los pacientes sometidos, Gong Lei.
El médico me dijo que eran descargas eléctricas y que tendría que tomar más sesiones para que hicieran efecto”, comentó Gobg, quien sufrió la terapia en la provincia de Fujian.
Once de los entrevistados fueron forzados a tomar medicamentos por vía oral o intravenosa sin que fueran informados sobre el propósito de los mismos ni de sus riesgos potenciales.
Un paciente dijo que el doctor le dijo sobre la homosexualidad que si no cambiaba se enfermaría y moriría de sida.
Solo dos casos judiciales desafiaron aspectos específicos de la terapia de conversión en China, con los tribunales pronunciándose a favor de los demandantes, sin embargo, desde la organización se insiste en que estas decisiones judiciales no han tenido un efecto disuasorio obvio.
Con informacion de Excelsior.