20 abril, 2025

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El Santuario, Testigo de la Historia de Cd. Victoria

Sobre lo que originalmente se conoció como la Loma del Muerto, se edificó el templo de la Virgen de Guadalupe, un lugar con leyenda y mucha tradición

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cuentan que en los terrenos donde hoy está construido el Santuario de la Virgen de Guadalupe apareció un cadáver; nadie sabe describir si su deceso fue por causas naturales o por un asesinato.

Desde entonces al lugar se le bautizó como la Loma del Muerto.

Este es uno de los sitios más emblemáticos de Ciudad Victoria, porque además, se ubica el Peñón que en su tiempo fue restaurante y campo turístico, con mucha historia.

Aquí se decidió construir el templo que en la década de los noventa es declarado como Patrimonio Histórico Cultural por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) .

Se sabe que fue edificado como desagravio a los cuestionamientos sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe, hechas por el primer obispo de Ciudad Victoria, Eduardo Sánchez Camacho, motivo por el que fue excomulgado del catolicismo, para luego refugiarse en la quinta El Olvido.

Ante la ofensa de Sánchez Camacho, en 1896 monseñor Filemón Fierro Terán, tercer obispo de Tamaulipas, puso en marcha la construcción de la iglesia, que de acuerdo a los registros de la diócesis de Victoria fue inaugurado en 1927.

En la década de los años treinta, para llegar al templo era necesario cruzar el puente de madera de la calle 8 e ingresar subiendo por el lado norte. Para 1956 inauguraron una rampa de acceso y hasta el 11 de diciembre de 1992 estrenaron la emblemática escalinata, que se convirtió en un nuevo acceso al edificio.

Cuenta con un mirador sobre su explanada con acceso al templo, desde ahí se puede apreciar la ciudad en todo su esplendor, en el centro se encuentra una escultura de la Virgen de Guadalupe hecha en bronce policromado sobre un pedestal esférico que funciona como fuente.

En la torre izquierda de lado sur está el campanario, y sobre la derecha el reloj que donó doña Carmen Romero Rubio de Díaz Mori en 1910, siendo que primero estuvo en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, es hasta 1948 cuando lo instalaron en el Santuario.

Pedro Sosa …benefactor
El templo se construyó en terrenos donados por Pedro Sosa Miranda, quien junto con su familia fueron los principales benefactores del Santuario de Guadalupe y en su honor colocaron una placa con los apellidos de los descendientes, misma que está ubicada justo a la entrada del inmueble.

El sillar de 55 centímetros de ancho con el cual se construyó el templo fue extraído del terreno aledaño a la construcción. Y el material de las torres, las cúpulas, la gran barda con sus puertas laterales, atriales y la noria, son obra de Pedro Sosa, quien trabajó las puertas y ventanas en una herrería de su propiedad.

Al concluir la construcción del Santuario nació la colonia Pedro Sosa y para la donación de esos terrenos se formó la Sociedad Protectora de los Intereses del Pueblo.

Sus misterios
A lo largo de más de un siglo la Loma del Muerto ha sido objeto de misterios y leyendas que van de una generación a otra, pues el origen del nombre es lo que más curiosidad causa, ya que a la fecha es una incógnita.

“No está documentado por qué se llama así, se ha buscado información, he investigado y hay leyendas, cosas que la gente cuenta, pero nada documentado, es una
incógnita, lo que sí hay son mapas donde ya se ubica este lugar con el nombre de la Loma del Muerto desde 1870, pero no se sabe nada más de su historia”, mencionó el maestro Francisco Ramos Aguirre, Cronista de Ciudad Victoria.

Algunos vecinos comentan que el nombre se le puso porque ahí encontraron un muerto cuando todavía estaba despoblado y ni siquiera existía el Santuario y aunque no se supo la causa de la muerte el hecho fue noticia muy relevante en la localidad y desde entonces se le conoce como la Loma del Muerto.

Urge una restauración

El Santuario de Guadalupe es el único templo de dos torres, se observa imponente desde lo alto de la capital, su arquitectura es estilo neoclásico popular, que actualmente requiere una restauración, pero sólo es posible si es autorizada por el INAH por ser un edificio histórico.

“Urge una restauración, en los últimos años se le ha dado mantenimiento pero para algo más de fondo es necesario contar con la autorización del INAH y para eso se debe presentar un proyecto, se creó un comité pro restauración, pero no funcionó, no ha avanzado”, comentó el padre Isidoro Martínez Cedillo, párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.

El inmueble aún conserva su cielo de madera, pero presenta un grave deterioro al estar invadido por murciélagos.

“Entre el plafón y la lámina está lleno de murciélagos, entonces hay mucho excremento de murciélago y en ciertos puntos se nota donde cae. También hay mucha termita, las paredes suenan huecas, hay que checar cómo está la estructura del templo”, comentó.

Para restaurar el inmueble es necesario activar un comité que trabaja pro restauración, para buscar los recursos económicos para llevar a cabo el proyecto, que asciende a cinco millones de pesos.

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