6 diciembre, 2025

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Cuadrante político

El candidato de los ricos, evaluado por los pobres

Cuadrante Político

Meade es el candidato de las diez familias multimillonarias, dueñas de México. Pero en el 2018, este mismo hombre se someterá a la prueba de las urnas electorales, donde decidirán las mayorías  ciudadanas, agobiadas por la inseguridad y por la pobreza.

A primera vista, su postulación parecería un regalo  navideño adelantado para Andrés Manuel López Obrador, pero éste último podría seguir cometiendo errores de cálculo, como sus recientes declaraciones de amnistía para la delincuencia organizada.

La verdad, no sé quién le recomendó a AMLO dicha ligereza. Al menos en entidades como Tamaulipas, no creo que le genere muchos votos. El antecedente más inmediato de perdón político, es el aplicado por el gobierno de López Portillo a los grupos  guerrilleros, mediante un decreto emitido en 1978. Pero no sé si sean equiparables, las categorías de la insurgencia política, a las de un mafioso. Obrador, los está poniedo en el mismo plano.

Pero, si AMLO está dando traspies en sus propuestas, Meade parece estar acorralado por su propia circunstancia, como beneficiario del dedazo peñista.

Es hora que el ex secretario de Hacienda no ha decidido deslindarse de los errores cometidos por el Presidente de la República y su grupo de poder. Sus mensajes, emitidos hasta ahora, son de elogios para Enrique Peña Nieto.

Los halagos hacia el titular del Ejecutivo llamándolo “el salvador de los mexicanos”, podrían granjearle la confianza del primer círculo presidencial, pero la mayoría de los ciudadanos resentidos no lo ven con buenos ojos. En este sentido, Meade se está mostrando como un burócrata agradecido con su jefe, pero se olvida que es el candidato y debe pensar como tal.

Ante la opinión pública del país,  JAM aparece como el representante más genuino de una continuidad que, lejos  de dar resultados en materia de progreso social, ha empeorado las condiciones de pobreza, desigualdad e inseguridad, en toda la república. Al final del sexenio peñista, los saldos de violencia, marginación e inestabilidad, serán los más elevados de las últimas décadas.

¿Cómo va a convencernos Meade, de que él, que ha ocupado los más importantes escritorios de la política económica y social, durante los últimos veinte años, va a ser diferente, y va a garantizarnos a los mexicanos el cambio que anhelamos en todos los órdenes?
Francamente, el escenario está en chino.

Durante más de veinte años, Meade, ha sido el aliado de la tecnocracia pudiente, y el sustento administrativo del Estado mexicano, dominado por diez familias multimillonarias. Esa es su identidad, su naturaleza.

Pero ahora, en calidad de candidato del PRI, su principal reto es reinventarse y convencer a los electores de que encabezará un gobierno diferente. Viéndola de manera objetiva, lo que pretende Meade, es una inocentada, pero en fin, ya veremos si logra hacer el milagro.

LA LLEGADA DE MEADE PROVOCARÁ CAMBIOS EN EL PRI

Con Meade en la candidatura presidencial, el PRI de  Egidio Torre Cantú sale perdiendo.

 Los priistas del CDE, vástagos políticos de Egidio, acudieron a la ciudad de México  para hacer turismo grillesco con los nuevos amos del escenario nacional, los
más cercanos a Meade, ese era su propósito, pero nos dicen que no los pelaron, y que ya hacia el final, por conmiseración, el abanderado tricolor les  concedió algunas fotos.

Meade está bien informado de las tropelías  cometidas por el Checo y su banda en Tamaulipas, pero por ahora, sus prioridades son otras. Aunque ya llegará el momento en que le ajustará cuentas al PRI de Egidio.

Incluso, ya se habla de que próximamente habrá cambios en el Comité Directivo Estatal de este partido, en el estado. Previamente, sobrevendrán movimientos significativos en el CEN tricolor, donde se ha llegado a especular con la renuncia de Enrique Ochoa  Reza, aunque hasta ahora nada es seguro.

Se habla de que probablemente para la última semana de diciembre puedan anunciarse, los reacomodos a nivel nacional, pues Meade va a necesitar de un equipo de todas sus confianzas, y es muy factible que al menos en lo que se refiere al actual presidente del CEN, le ceda  su lugar a uno de mayor cercanía política.

El mejor perfilado para dicho cargo partidista, sería el actual Secretario de  Hacienda, José Antonio González  Anaya, pues cumple con el perfil de ser, de los más cercanos a Meade, pero además con fama de eficiente y sin cola que le pisen.

Pero también se habla del ex gobernador del Estado de  México, Eruviel Ávila, o del mismo Osorio Chong, mismos que tienen el “colmillo” retorcido, y muy probablemente sean llamados para sacar adelante el proyecto que llevaría al PRI, a un segundo periodo de seis años en Los Pinos.

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