Por primera vez la versión salió de adentro: el Frente Ciudadano se tambalea; la confesión de facto se hizo cuando el PRD de Alejandra Barrales y los gobernadores amarillos se pronunciaron unilateralmente por Miguel Ángel Mancera para que encabece el famoso bloque contra AMLO y el PRI.
Así es mis queridos boes, hasta antes de ayer habíamos oído una y otra vez a la dirigencia del PRI asegurar que el Frente estaba débil, que no se concretaría y por
otro lado muchos ‘voceros’ nacionales y locales lo han escrito, más por deseos que por evidencias, bueno pues, las evidencias sorprendieron hasta a los que lo repetían.
Hoy las dudas sobre el Frente son serias, son justificadas y advierten hartas posibilidades de que el quiebre entre los opositores le dé la razón al tricolor.
Claro que también desde ayer en el PAN reiteraron que el candidato del Frente debe ser de ese partido, lo dijeron con base en las encuestas serias que ponen muy, pero muy por encima la intención del voto hacia el blanquiazul sobre el partido del sol azteca.
Pero además, aunque no lo dijeron, las mismas encuestas revelan que Ricardo Anaya, líder nacional del PAN es el personaje entre los que se menciona de todos los partidos, incluidos PRI y PRD que podría darle pelea en la campaña a Andrés Manuel López Obrador.
Por eso sorprende el anuncio de los perredistas de ayer, porque mandan una señal de confrontación, de falta de acuerdos, le da la razón al PRI.
Pero también hay que verlo desde otro ángulo, porque puede ser el real: el PRD está dando su último estirón en las negociaciones para intentar sacar mayor raja en la repartición del pastel en el que van incluidas gubernaturas, alcaldías, senadurías y diputaciones federales.
Porque el PRD sabe que sin el apoyo de los azules en la CDMX será pan comido para Morena y tendría que dar por perdido, sin siquiera dar la pelea en su principal bastión.
Porque el PRD sabe que no puede exigirle al PAN ellos poner el candidato, porque después de la presidencia de la República el segundo cargo en juego es el de jefe de gobierno de la CDMX; sería ilógico que siendo el partido que ha perdido más en las últimas elecciones y que iría en alianza con el que gobierna casi a la mitad del
país, sea quien se quede con los mejores puestos en disputa.
Por eso hay que tomar el anuncio de ayer con mucha objetividad, con cabeza fría, porque nada está escrito; eso sí, lo evidente es que los estirones y el juego de vencidas es real, tan real como que hoy si se puede asegurar que el Frente está en peligro.
También hay que anotar que aunque los términos legales para la formalización del Frente son dos, uno vence en 10 días y el otro hasta marzo del año que entra, habría que señalar que un bloque que pueda dar la batalla tendría que quedar listo antes de que inicien las posadas o no va a servir de mucho.
Me explico, si el Frente no se formaliza en diciembre, quien vaya a ser su candidato se quedará sin la opción de la precampaña, eso le dará más ventajas a AMLO y hasta José Antonio Meade, el primero anda en campaña desde hace 18 años y el segundo tiene poco más de una semana en eso.
Y hay un ingrediente más, tras la primera decena de diciembre Alejandra Barrales dejará de ser la dirigente nacional del PRD y siendo ella junto a Anaya los principales promotores del bloque, éste podría no concretarse con quien la sustituya.
¿Qué ocurrirá?, sabrá Dios, pero en el PRI se lamen los bigotes y muchos en el PRD también, porque por ejemplo los personajes que han vivido de ese partido en Tamaulipas los últimos años, generalmente al servicio del tricolor volverían a la vida, porque saben que ir a las campañas como candidato a perder les deja ganancias nada despreciables en sus cuentas bancarias, porque entienden que venderse para dividir cuesta y en el 2018 costaría mucho más.
¿Y el otro integrante del frente?, hasta ayer Dante Delgado del Movimiento Ciudadano nada había dicho sobre el destape de Mancera.
Habría que ver hacia donde se inclina, porque también entiende que ir solo en el 2018 sería condenarse a estar en la banca.
A menos que como ha sido en el pasado, vuelva a los brazos de Andrés Manuel y se forme a esperar las migajas que el tabasqueño les quiera dar.
El narcoestado de AMLO
Naturales las reacciones de la última ocurrencia de AMLO que dijo que analizaría haya una amnistía a los malos para apaciguar al país. El rechazo fue unánime, desde los partidos, hasta las fuerzas armadas. La simple consideración de perdonar a miles de muertos debe ser una mentada a sus deudos.
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