Las fracturas del PAN, se ensancharían más con la postulación de Anaya
El PRD también se sacudiría dada la trastada hecha a Mancera Espinosa
MC sale ganando con el reparto de candidaturas al Congreso de la Unión
Osorio Chong y Beltrones Rivera ¿engañados por el señor de Los Pinos?
Según parámetros, Victoria alcanza alto índice en su desarrollo municipal
El divisionismo que padece el membrete albiceleste podría empeorar con la participación de Ricardo Anaya Cortés en la contienda presidencial, pues el ‘grupo rebelde’ integrado por mandatarios estatales, senadores y diputados panistas se niega a respaldar su postulación.
Más cuando a cambio de ésta pactó con sus socios ocasionales que el mayor número de las candidaturas al Congreso de la Unión y gubernaturas fuera para los partidos De
la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Sin embargo, el daño ocasionado por el mentado ‘Cerillo’ no sólo pega fuerte en Acción Nacional (PAN), pues también el membrete del Sol Azteca se sacudiría por el infame engaño de que fue objeto Miguel Ángel Mancera Espinosa, a quien su guía ideológica (hasta ayer), María Alejandra Barrales Magdaleno, vendió cual vil judas sin importarle la reacción de las corrientes internas que, por cierto, tampoco son garantía de nada.
No ocurre igual con Dante Alfonso Delgado Rannauro –un mercenario de la política–, pues se vio favorecido con el acuerdo que le permitirá tener hartas posiciones en el Congreso de la Unión y presencia en los gobiernos estatales y municipales.
El ungido
Allá en Querétaro, su tierra natal, Ricardo Anaya Cortés alias ‘El Cerillo’ se ganó a pulso éste apodo.
Y por partida doble:
a) Su cabello rojizo; y
b) Porque todo lo que tiene cerca, lo quema.
Ambas definiciones son del dominio público nacional –ya no sólo en El Bajío, donde bien se le conoce por cubrir las ‘pillerías’ de Francisco Garrido Patrón (el entonces gobernador), quien fuera acusado de ‘invertir’ en obras, pero inexistentes–, y así, seguramente, se le ubicará en el hándicap.
Por eso cuando aparecía en los spots televisivos, reproducidos por los monopolios de la pantalla chica –en su calidad de ‘dirigente nacional’ del membrete albiceleste–, reprobando la corrupción burocrática y la falta de cumplimiento por parte del señor de Los Pinos, los queretanos mucho se preguntaron ¿por qué Anaya no
instituyó la expo ‘Garrido no cumple’, si su gobierno estuvo plagado de obras fantasmas?
Inclusive ‘El Cerillo’ al vanagloriarse tanto de su poder siempre anduvo a la greña con Margarita Esther Zavala Gómez del Campo. Primero porque ésta hizo ‘berrinche’ tras haberle negado una candidatura plurinominal para ser diputada federal.
Fue cuando apareció en el escenario interpartidista:
1) Como victimario de la cónyuge de Felipe Calderón Hinojosa;
2) operador del trabajo sucio ordenado por su patrón;
3) Represor de periodistas; y
4) Ejecutor de la ultraderecha, en su objetivo de eliminar, al costo que fuere, a quienes no comulguen con su doctrina.
Hace ocho años (2009), el entonces candidato gubernamental Manuel González Valle, confió Ricardo Anaya la coordinación de su campaña para gobernador.
Y perdió.
Luego ocupó (por vez primera) la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional y al año fue multado por el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), por exceder topes de campaña por 6.2 millones de pesos.
Ese mismo año se confirmó la falsedad de los supuestos donadores, pero hacia el interior del membrete albiceleste, Ricardo Anaya Cortés ya había aprobado su examen delincuencial, por lo que su carrera empezó el ascenso que lo llevó a encabezar nuevamente el organismo confesional, con todo y las pruebas que circulan profusamente en redes sociales por su enriquecimiento inexplicable.
Acudo a la reflexión porque, en lo sucesivo, ‘El Cerillo’ daría mucho de qué hablar, merced a:
1) Su imposición como candidato presidencial;
2) Ser el victimario de la esposa de Felipe Calderón Hinojosa y ‘grupo rebelde’ que los acompaña;
3) Prestarse a una coalición hoy llamada ‘Por México al frente’ –donde el agua y el aceite se juntan, pero nunca se mezclarían–, aniquilado por su decisión a la alianza ‘Frente ciudadano por México’;
4) Imponer como su sucesor a Damián Zepeda Vivales, en el PAN; y
5) El acuerdo en lo oscurito que hizo con la Barrales y el tal Dante.
Engañados
No es ésta, la primera ocasión, en que el señor de Los Pinos (en turno) usa a su principal colaborador como ‘conejillo de indias’. Inclusive hasta hacerlo sentir que
brilla con luz propia, para medirle ‘el agua los tamales’ en cuanto a su propio relevo.
La víctima más reciente, fue Miguel Ángel Osorio Chong –el secretario de Gobernación–, quien durante casi un lustro se la jugó en favor suyo.
Y, hasta eso, provocando (casi) el derrumbe político del ex mandatario sonorense, Manlio Fabio Beltrones Rivera, al operar en su contra para que el tricolor perdiera
en 2016 siete de las doce gubernaturas en juego, siendo éste el dirigente nacional del tricolor.
Toda vez ‘eliminado’ Manlio, por acuerdo con el señor de Los Pinos, el hidalguense se metió de lleno al asunto de la inseguridad pública, pero tras el ‘error’ del entonces secretario de Hacienda (Luis Videgaray Caso), quien invitó a México al entonces candidato presidencial estadounidense (Donald John Trump), pese a su desprecio hacia nuestro país –lo que obligó a Luis, más por estrategia que a manera de reprimida a renunciar al cargo–, creyó que también podría sacar de la jugada al grupo tecnócrata encabezado por el actual canciller.
Pero se fue con la finta, como muchos otros.
Y al final de cuentas tuvo declinar en favor de ‘Pepe Toño’.
¿Acaso se siente engañado?
¡Claro que sí!, como en su oportunidad lo hicieron otros ‘próceres’ que hasta la recta final de la contienda (imaginaria) creyeron ser los elegidos.
Los casos más patéticos son los de Mario Moya Palencia y Alfredo del Mazo González.
El primero hasta la propaganda tenía para su ‘destape’.
Y, el mexiquense, esperando ser el ungido por el pronunciamiento del entonces jefe del Ejecutivo Federal: ‘el hermano que nunca tuve’.
Obviamente ambos no fueron los primeros ni serán los últimos actores engañados.
Como ahora se ve.
Estrategia neoliberal
La precandidatura presidencial de José Antonio Meade Kuribreña, confirma que Enrique Peña Nieto es un ladino. Como todo político fullero. Pues éste, para anular su compromiso con Manlio Fabio Beltrones Rivera, instruyó a Miguel Ángel Osorio Chong (aún secretario de Gobernación) para impedir, primero (siendo el sonorense presidente de la coordinación parlamentaria, en la Cámara baja), acordar las reformas sexenales.
Y enseguida, ya Manlio Fabio siendo dirigente nacional priista, hacerlo perder cuantas posiciones fueras necesarias en su objetivo de aniquilarlo.
Empero, Osorio Chong no tomó en cuenta que: ‘los carniceros de hoy, serían las reses de mañana’.
Es decir, en su pecado lleva la penitencia.
Y, ¿ya habrá asimilado el fracaso más fuerte de su vida?
Calificación
Según los parámetros que ofrece el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en torno a los municipios de México, el 33.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en las ciudades, en promedio se generó en sectores de alto crecimiento.
Y las ciudades mejor posicionadas fueron Guanajuato (con el 82.2%), La Paz (65.9), Ciudad Victoria (62.9), Rio Verde (59.1) y Culiacán (57.7).
Cinco ciudades de México, al momento de la medición, contaron con computadora en más de la mitad de sus viviendas. Éstas son: Chihuahua y Hermosillo (con el 56 por ciento), La Paz (53), Zacatecas-Guadalupe y Ciudad Victoria, cada una alcanzando un 52%.
En torno al salario promedio de los trabajadores de tiempo completo la estadística indica que fue de 5 mil 592 pesos en las ciudades del país.
Y las mejor posicionadas en el indicador fueron Ciudad Victoria (con al menos seis mil 578 pesos), Zacatecas-Guadalupe (6,475), Los Mochis (6,428) y Chetumal (6,411), así como La Paz (6,331).
El objetivo primordial de esta evaluación, fue aportar información útil para diseñar, priorizar y dar seguimiento a las políticas públicas que promuevan la
competitividad de México, y en lo particular, sus zonas urbanas.
Ahí se consigna que, Victoria, es la ciudad de Tamaulipas que más avance tuvo en el índice; y que es la ciudad mejor posicionada también, de aquellas que cuentan con 250 mil y hasta 500 mil habitantes, en cuanto los rubros de manejo responsable del medio ambiente y como sociedad incluyente, preparada y sana, por su sistema de disposición de residuos y la alta calidad de los servicios educativos y de salud con los que el municipio cuenta.
Los sectores financieros, de telecomunicaciones y de transporte son condiciones necesarias para impulsar el crecimiento económico, la inversión y la generación de empleo al incidir en muchos otros sectores de la economía, por lo que su desarrollo adecuado es fundamental para mejorar la competitividad de las ciudades.
Victoria destacó en su crecimiento en estos sectores del 2016 al 2017, pasando del lugar 49 a nivel nacional al número 11, de acuerdo a cifras del Índice de Competitividad Urbana 2017 que realiza el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C.
En el indicador ‘Mercado laboral’ del Índice de Competitividad Urbana 2017, el cual mide la productividad de los trabajadores, el salario promedio que obtienen los trabajadores que laboran 35 horas o más en cada ciudad, los demandantes de conflicto laboral, entre otros rubros, Victoria avanzó considerablemente a nivel nacional.
Esto, por el trabajo cotidiano del alcalde Óscar Almaraz Smer.
Municipios ‘quebrados’
No sé, con precisión, cuántos alcaldes han solicitado ayuda al Gobierno del Estado para solventar el pago de salarios correspondiente a las dos quincenas que restan al año (y aguinaldos), pero, según me han dicho, la cifra acaricia las tres decenas.
En términos cuantitativos el escenario no pasaría de ser una simple estadística –hasta el momento–, tomando en consideración que la cifra podría disminuir vía el otorgamiento de empréstitos y/o ‘adelantos’ –con cargo a los presupuestos municipales del 2018–, que, por cierto, aún no se han agendado.
Sin embargo hay que analizar, desde el punto de vista cualitativo, qué circunstancias pudieron provocar el quebranto financiero a cada uno de esos ayuntamientos que carecen de recursos económicos para cubrir en tiempo y forma sus obligaciones, como es el caso de la Presidencia Municipal de Matamoros.
Ya no digamos en lo concerniente al pago de obras o proveedores –dado que los contratistas o abastecedores (de insumos) ya saben que la deuda prácticamente es incobrable, por este momento–, sino al aspecto laboral, pues la amenaza de conculcarles a los trabajadores los sueldos, honorarios y otras prestaciones de ley a las que tienen derecho, es tanto como jugar con el hambre del pueblo, aun cuando se tratare sólo de un amago.
Sobre todo cuando sabemos que a los presidentes municipales que hoy piden ayuda y también a los que no, puntualmente se les entregaron las remesas mensuales, por lo que no tendrían pretexto para retrasar el pago de las dos quincenas que restan al año, sus aguinaldos y honorarios, según sea el caso.
Por otra parte, cierto es que las recaudaciones municipales no han sido tan cuantiosas como esperaban los ediles; y que los ayuntamientos han enfrentado cualquier cantidad de obstáculos para acceder a otras prerrogativas de ley, pero también es una realidad que el Gobierno del Estado no asoma actitudes de abandono.
Sólo que analiza hasta dónde auxiliarlos, porque en algunos casos, es evidente, hay recursos para terminar bien el año.
Lo prueba el hecho de que una minoría de los ayuntamientos (con que cuenta la geografía tamaulipeca) sí tenga en sus arcas dinero para cubrir, al menos, los salarios del mes en curso y del próximo, el aguinaldo, las compensaciones y otros imprevistos del gasto corriente; pero también sé que hubo ediles derrochadores que no fueron capaces de prever en tiempo y forma el egreso –merced a su ineptitud para administrar el erario que su personal de mayor confianza, durante este año, manejó como si hubiera sido fortuna personal–, hasta el grado de que se habla de que suman millones de pesos los que han podido comprobar en qué se gastaron.
En fin, ya habrá tiempo de profundizar en cuanto al manejo erróneo del erario municipal.
Sobre todo en estos días, en que los ayuntamientos obligados están legalmente a enviar su proyecto de Ingresos al Congreso local, para ser adecuado y aprobado conforme lo permita el Presupuesto de Egresos, de donde saldrá el dinero para hacer frente al gasto del año venidero.
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