CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Su torpeza para cometer delitos , contrastaba abismalmente con su ingenio, malicia y habilidad para planear sus fugas.
Pese a que su nombre era poco conocido, su apodo ‘El Capitán Fantasma», lo convirtieron en una leyenda del hampa.
Más de una docena de custodios y algunos directivos de penales perdieron su empleo y hasta su libertad, tras las ingeniosas escapadas que realizó Santiago Reyes Quesada, también conocido como ‘el Jimmy’.
Se estima que al menos se fugó una decena de veces, tanto de cárceles estatales y municipales, que del mismo Palacio Negro de Lecumberri.
Alcanzó un récord de fugas de distintas prisiones, de dónde logró evadirse vestido de mujer, de militar, escondido en muebles que él mismo fabricaba, escalando muros, metido en la cisterna de un carro de bomberos y hasta en el auto de un ex gobernador, a cuyo guardaespaldas sobornó.
Era güero, de ojos azules, flaco, nació en Los Ángeles, California, era hijo de un carpintero y hablaba perfectamente el inglés.
A la edad de 15 años, en 1938 fue detenido por primera vez en Tampico Tamaulipas, por robar accesorios de automóvil y llevado al Tribunal Para Menores Infractores, en Tamaulipas.
Luego de aprender carpintería con su padre, en la prisión para menores estuvo detenido sesenta días, ahí perfeccionó el oficio y aprendió la ebanistería, lo cual le permitió a futuro usar los muebles que elaboraba para escapar en varias ocasiones.
Sería la primer condena y la única que complió “de punta a cola”, sin evadirse.
En 1945 fue nuevamente detenido en Tamaulipas y estuvo preso en el penal de esta capital, la versión que se plasmó en un corrido, es que se evadió al esconderse en un camión de basura. Después huyó al Distrito federal dónde continúo su carrera delictiva.
En 1948 era un delincuente que era reclamado por los estados de Aguascalientes, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Zacatecas, Oaxaca, Coahuila, Estado de México y Baja California.
Un año después de su fuga regresa a Tamaulipas en busca de un amigo delincuente al que apodaban «El Gato» dónde nuevamente es detenido.
En 1950 vuelve a burlar las autoridades; una de las versiones que corrió sobre su fuga fue que el capitán construyó un carrito de madera para niño, y los celadores ni cuenta se dieron cuando se metió a un compartimento secreto .
Un niño salió jalando el carrito y así salió el audaz delincuente de la prisión.
Parte de su increíble historia la compartió otro hombre, al que apodaban «Vaselina», quien llegó a Victoria fue compañero de celda en Guanajuato y en Victoria.
Platicaba que el «El Capitán Fantasma» se negó toda la vida a estar encerrado en una celda y juraba que nunca perdería su libertad.
Se le consideraba lento para planear sus acciones delictivas, sin embargo, ya en la cárcel echaba a volar la imaginación para conseguir los escapes que le hicieron famoso.
El Capitán Fantasma era muy creativo para realizar sus robos, asaltos y fugas. Se fabricaba placas “oficiales” y las instalaba en su coche, al cual pintaba como patrulla. En alguna ocasión, la mala ortografía le jugó una mala pasada por pintar en su vehículo la palabra “Polecía” en vez de “Policía”.
Era tanta la fama del “Capitán Fantasma” y las ganas que le traían los policías, que todo crimen feo y escandaloso se lo atribuían.
Santiago era un tipo soberbio : aceptó haber cometido 17 asesinatos.“Lo único que no recuerdo es cuándo los maté y dónde vendí los 17 automóviles que les robé”, diría altanero, ante las autoridades de Guanajuato, dónde le habían arrancado esa confesión.
Especialistas que estudiaron la personalidad de Reyes Quezada opinaron que “El Capitán Fantasma” padecía grave delirio de persecución , por lo que pensaba que utilizando un uniforme militar sería visto con respeto y podría fraguar y cometer sus fechorías sin despertar la menor sospecha.
A tal grado se había posesionado del personaje que estaba convencido de ser un auténtico oficial.
Para 1965 seguía preso en Puebla, y prácticamente todos los estados de la federación lo reclamaban para ser enjuiciado por delitos que había cometido. Pero el
Capitán Fantasma no duraría mucho, en julio de ese mismo año se había comprobado que padecía un avanzado grado de tuberculosis.
Le fallaba la visión, sufría úlcera, diabetes, de la próstata, de los pulmones y mucho más.
Por ello su salud empeoró e ingresó al Hospital Escuela Universitario en 1981.
Huyó el 2 de enero de 1982, de la cama 45 cuando se descolgó por un muro, con apoyo de una cuerda de 10 metros de longitud, pero no le alcanzó para llegar al suelo por lo que cayó de una altura de dos metros y medio…
Con sesenta años a cuestas y enfermo, se rompió las piernas en la caída, se arrastró hasta un basurero; se ocultó ahí y perdió el conocimiento.
Fueron unos estudiantes quienes lo hallaron tres días después y avisaron al policía .
“El Capitán” regresó al hospital 80 horas después de sú último escape. Se había fracturado tibia y peroné.
El 4 de febrero de 1982 reingresó a la penitenciaria de Puebla y pocos días después volvió a enfermar…
Había escapado de las más temidas prisiones del país, pero de la muerte. No pudo escapar y su vida se volvió leyenda…

El uniforme que abandonó tras fugarse de una prisión

En una de sus detenciones es captado firmando actas

Por un hoyo escapó de la prisión de Torreón

Elaboraba placas falsas para sus vehículos
Hasta el FBI lo buscaba
En 1965 el FBI estadounidense boletinó solicitando a la policía de México, Nuevo Laredo y Texas la detención de Santiago Reyes Quezada acusado de hurto de vehículos y de homicidio.
El boletín en inglés, traducido al español, decía: “se busca a Santiago Reyes Quezada, llegó de México, 1.70 de estatura, blanco, bigote bien cuidado, habla inglés perfectamente. Es perseguido por asesinato y robo. Escapó de la cárcel de Monterrey y es buscado en seis estados de México y por el gobierno federal. Fue visto varias ocasiones en esta ciudad, San Antonio, Texas, a pie, vistiendo un overol de mecánico con un emblema en el pecho. Por lo menos está relacionado con seis asesinatos.
Siempre anda armado y se le considera extremadamente peligroso. Si usted lo ha visto o es detenido, notifíquelo a inmigración del FBI”…




