El actual jefe de prensa del PRI estatal, se hace el ofendido, cuando le mencionan que él, es una pieza más del egidismo, en la estructura dirigente del PRI estatal. El comunicólogo de origen tampiqueño reaccionó como que si le hubiese picado una avispa, cuando el autor de esta colaboración le recordó que el CDE del PRI, y de manera especial, su Presidente, Sergio, “Checo” Guajardo, son personeros del ex gobernador multimillonario que reside en San Pedro Garza García.
La charla con Vela, se dio cuando le llamé por celular, para preguntarle sobre la encerrona que los diputados egidistas realizaron este pasado viernes, en el salón privado del Restaurante El Edén, del hotel Paradise.
Hacia las nueve de la mañana, estuvieron arribando al citado lugar, personajes ligados al pasado sexenio, como la diva de la política matamorense Mónica García González. ¿Qué va por la alcaldía de Matamoros?, le pregunté a la esbelta Mónica. Y me dijo: “no, dónde se me ha mencionado es para la diputación federal, pero nada seguro”.
Minutos antes había llegado muy saludador, el sobrino de oro, Carlos Morris Torre, y casi enseguida, se apareció el rubicundo Rafael González Benavides, el mismo que a lo largo de su vida política, ha recurrido a la traición de sus amigos y paisanos, con tal de saciar sus ambiciones personales de poder y de privilegios.
Los egidistas andan grillando, tratando de tomar por asalto la senaduría, diputaciones federales y alcaldías. Sienten que tienen la sartén por el mango en Tamaulipas, pero no toman en cuenta la nueva correlación de fuerzas del priismo nacional, con la llegada de Meade como candidato a la Presidencia.
“Ellos sí son de Egidio, me comentó Vela, ellos sí son egidistas, pero nosotros los del PRI estatal, no. Yo por ejemplo, llegué a esta oficina de prensa del PRI estatal, gracias al apoyo de mi amigo Marco Antonio Bernal. Yo soy bernalista, pero jamás he sido, ni seré egidista”, dijo mal humorado el actual jefe de prensa en el tricolor tamaulipeco.
Eso fue lo que dijo Vela, sin embargo, para nadie es desconocido que, durante una parte del sexenio egidista, JV, estuvo a las órdenes del colaborador más influyente del exgobernador. Incluso, antes de aceptar el actual puesto, como titular de medios en el PRI estatal, Vela le consultó a su ex jefe preguntándole cuál
era su opinión sobre este tema, solicitándole su aval.
En la actualidad, Vela se ha acomodado a su nueva situación, como vocero decorativo del PRI estatal. No tiene capacidad de análisis, y se encuentra nadando de a muertito, cobrando plácidamente un salario, solo por hacer turismo militante, pues regularmente viaja a otras ciudades del estado, hospedándose en costosos hoteles de cinco estrellas, y también disfruta de boletos de avión, para trasladarse a la Ciudad de México.
Junto con la burocracia parasitaria que actualmente ocupa el PRI estatal, el único trabajo de Vela, es el de defender a ultranza a quien le paga y le brinda sus privilegios: el Presidente del PRI estatal, Checo Guajardo. Ambos, Checo y Vela, prefieren no moverse. Les es más cómodo, no hacer ruido, ahorrarse declaraciones sobre tal o cual tema que afecta a la sociedad, sobre todo cuando ellos disfrutan, al igual que los legisladores de Egidio, las bondades del Edén presupuestal.
Colofón:
Es muy triste que, los priistas que ocupan actualmente cargos de elección popular, en el Congreso local, y puestos en el PRI estatal, se encuentren uniformados por el adocenamiento y la carencia de aributos políticos, para ser la oposición que el pueblo de Tamaulipas demanda. Ambos grupos de personajes, están agarrados del
orgullo por los vientos. Los tienen bien controladitos.
Pero es más triste aún, que un vocero como Jorge Vela, protagonice escenas de ira teatral, cuando se le pregunta, si responde a los intereses de Egidio. Ayer, cuando le tocamos el tema, poco le faltó para volver el estómago, al mencionarle el nombre del célebre personaje del mostacho.
Vela, reiteró su acostumbrado argumento:
¡Soy bernalista, soy bernalista!
¡Qué opinará Marco Bernal al respecto? Y todavía peor: ¿en qué concepto tendrán los egidistas y los memistas a Vela, cuando ahora, casi casi vomita sus nombres, a sabiendas de que fueron sus antiguos, o todavía, sus actuales jefes?.