MÉXICO.- La población debe diferenciar entre las emergencias y las urgencias médicas, y tener en cuenta que existen tres niveles de atención, así como hacer uso de ellos de manera adecuada, indicó el jefe de Urgencia del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, José Antonio Mérida García.
El especialista explicó que las emergencias se refieren a situaciones que ponen en peligro la vida del paciente de manera inmediata y casi en todos los casos requieren hospitalización.
Las urgencias se presentan cuando el paciente cree que su vida está en peligro, sin embargo, este tipo de atenciones se pueden dar de manera no tan inmediata o bien, mediante consulta externa.
A través de un comunicado detalló que los pacientes son “semaforizados”: rojo indica atención urgente y son ingresados inmediatamente al área de choque u hospitalización.
Cuando a la situación del paciente se le da el amarillo, quiere decir que puede haber un tiempo de espera de hasta 20 minutos. Verde significa que la consulta puede retrasarse hasta por cuatro horas, lo que se califica como urgencia subjetiva.
Por lo anterior, recomendó a la población tener en cuenta que existen tres niveles de atención y deben hacer uso de ellos: “si yo como paciente considero que mi patología no pone en riesgo mi vida y tiene dos o tres meses de evolución, debo acudir al primer nivel de atención”.
Esto con el objetivo de tener un tratamiento oportuno y eficiente para evitar que las complicaciones se conviertan en emergencias.
Planteó que en el Hospital General, por ejemplo, las consultas del área de urgencias se otorgan también por problemas metabólicos, es decir, presión arterial, descompensaciones de la diabetes mellitus, enfermedades renales crónicas, terminales y hepáticas.
En este nosocomio se atienden en promedio cinco mil consultas pediátricas, de adultos y ginecológicas, además de que en todos los turnos se cuenta con médicos,
urgenciólogos, residentes y técnicos en imagenología, así como un promedio de 25 enfermeras.
Al tiempo que en el servicio de urgencias se brindan atenciones traumatológicas a pacientes que sufrieron accidentes automovilísticos, contusiones, lesiones por arma de fuego y objetos punzocortantes.