CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Después de estar tomando toda la noche en el ejido La Boca de Juan Capitán, un jovencito pidió a un amigo lo llevaran a su casa, para su mala suerte en el camino, a la camioneta donde viajaba se le desprendió un neumático y aunado al exceso de velocidad en que se desplazaban esta terminó volcando, dejándolo con lesiones de consideración.
Este incidente que casi termina en tragedia se registró poco antes de las 8 de la mañana sobre el camino que conduce a la citada localidad, a escasos 100 metros del cruce con la carretera Victoria-Jaumave mejor conocida como Rumbo Nuevo.
A bordo de la unidad 303 los técnicos en urgencias médicas de la Cruz Roja, Rogelio Rodríguez y Gloria Méndez, se trasladaron hasta ese sitio donde se encontraba una persona tendida sobre la superficie de rodamiento al costado de un vehículo volcado.
La persona en mención, se identificó bajo el nombre de Luis Omar Palomares de 18 años de edad con domicilio en la colonia Unidad Modelo.
El jovencito fue llevado rápidamente fue inmovilizado en una camilla rígida y trasladado al área de urgencias del hospital General ya que presentaba heridas y golpes en distintas partes del cuerpo.
Mientras que los paramédicos hacían sus labores, el perito de Tránsito Antonio Díaz Rosales se entrevistó con José Carlos Orozco Gómez de 21 años de edad quien andaba bajo los influjos del alcohol.
El joven residente de la colonia Azteca 3ra etapa, platicó que minutos antes de lo sucedido el ahora lesionado le había pedido que lo llevara a su casa, pues habían estado tomando toda la noche en dicho poblado, festejando la llegada del Año Nuevo.
Viajaban a bordo de una camioneta Ford Ranger modelo 1991 sobre el camino ejidal y a escasos 100 metros de llegar al cruce con la carretera Rumbo Nuevo, se les desprendió la llanta trasera derecha.
Debido a eso y a su estado inconveniente, José Carlos perdió el control del volante y tras zigzaguear varias veces la pick up acabó volcando sobre su lado izquierdo.
En la voltereta, Luis Omar salió proyectado por la ventana de la unidad resultando con lesiones que le ameritaron su hospitalización, al tiempo que el chofer era llevado a la delegación del 2 Zaragoza.
Una grúa particular se encargó de hacer las maniobras necesarias para enderezar la unidad y remolcarla a un corralón.