MÉXICO. Asimismo, el matrimonio fue canalizado a las autoridades por un agente de los Servicios Sociales Católicos, quien realizó los estudios socioeconómicos y emocionales al matrimonio para determinar la viabilidad de la adopción.
Los documentos legales de la pareja solicitante acreditaban que ambos tienen empleos estables, poseen una vivienda y cuentan con una red comunitaria “feliz y saludable”, sin embargo la misma oficina de Servicios Sociales Católicos negó la solicitud al considéralos incapaces de ayudar y apoyar a un pequeño que tuviera “problemas de identidad sexual”, según consta en el Análisis del Hogar de la pareja.
Luego entonces, el matrimonio acudió a la Oficina de Servicios para Niños y Familias de Alberta, donde el supervisor responsable de su solicitud les explicó que negarse a aceptar a un menor con una identidad sexual LGBT (basada en sus creencias religiosas) influyó en la decisión del gobierno local, y se les notificó que la negativa sería definitiva.
La pareja no tiene ningún hijo debido a complicaciones médicas, por lo que no pueden concebir. Por ello acudió al Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales de Canadá, organización conservadora que hizo público el caso, y demandó al gobierno local.
Con información de Milenio.