CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los constructores de Tamaulipas cerraron con apuros 2017, con pleito legal por deudas con Sedatu, con reducción en obras en SCT y Conagua, y Pemex que contrató empresas foráneas para reconfigurar la refinería Madero.
Con ello resume a la difícil situación del sector, Jesús del Carmen Abud Saldívar presidente en Tamaulipas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
A nivel nacional la tendencia será de un crecimiento apenas del uno por ciento, luego que se combina la obra pública con la privada, esta última sería la única que creció, explicó.
El mes de diciembre pasado, se cumplió un año de la deuda que arrastra la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) con alrededor de 50 empresarios en el estado.
“Ese dinero debió ser liquidado en el mes de diciembre del 2016, estamos hablando de alrededor de 80 millones de pesos que se adeudan a 50 empresas en todo el estado, de acuerdo al censo que tenemos”.
Pese a que hemos realizado gestiones ante la secretaria de la dependencia, Rosario Robles, no hemos hallado respuesta, ni voluntad para resolver el pago del adeudo por diferentes obras en los municipios, “hemos encontrado puros oídos sordos”.
Por ello algunos empresarios empezaron un proceso por la vía legal, por el costo que esto representa, “la mayoría son pequeños empresarios por lo que no está en el ánimo de ellos iniciar un proceso tan costoso”.
El panorama, no es el mejor para el sector en este año, agregó, en cuanto a la obra pública, luego que la SCT sólo invertirá este año para carreteras del estado 700 millones de pesos y la Comisión Nacional del Agua apenas 250 millones, cuando anteriormente el presupuesto rondaba más de 2 mil millones de pesos para cada una de las dependencias.
Lo peor es que las obras que se realizan en la refinería Francisco I. Madero en ciudad Madero, se entregaron a empresas que no son de la zona, “son empresas mexicanas pero no de la zona, tal vez por la magnitud de las obras las ganaron empresas de fuera”.
Por ello, a través de la cámara se ha buscado acercamiento con las empresas que ejecutan dichas obras para subcontratarse y así tener trabajo.
“No es malo el esquema, pero se tiene que hacer una muy buena revisión de los modelos contractuales y gracias a eso en la zona sur alrededor de 20 empresas están trabajando subcontratadas para aquellas que ganaron obras en la refinería”.
Las obras en la refinería Francisco I. Madero aplican recursos por alrededor de mil 500 millones de dólares, por lo que existe mucho interés en los constructores por participar, aunque sea en menor proporción de esa derrama.
