CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La formación de la colonia americana de Chamal o The Blalock México se realizó a raíz de una idea llevada a cabo por George E. Blalock, sheriff del Condado de Greer de Oklahoma.
Cuenta la historia, que a principios del siglo XX el sheriff Blalock persiguió a un criminal hasta México y que durante esa comisión, conoció y se enamoró de las tierras Huastecas del Sur de Tamaulipas, principalmente las tierras del Norte de Antiguo Morelos y del Sur de Ocampo.
Para 1902 George E. Blalock tenía 47 años y acababa de terminar su periodo como sheriff, labor que complementó con el comercio y la agricultura. En su vida personal era padre de cuatro hijos; tres varones y una mujer.
La idea de Blalock para adquirir tierras en la huasteca tamaulipeca empezó pronto a tomar rumbo, por lo que busco a más estadounidenses para asociarse y comprar una gran cantidad de tierra.
A finales de septiembre de 1902, Blalock inspeccionó la tierra y le pareció muy adecuada para sus propósitos, además de encontrarla en muy buen precio, por lo que no dudó en dar un anticipo para asegurar la tierra.
Con las tierras aseguradas, se reunió con sus socios en Estados Unidos y se preparó para formalizar legalmente su asociación mediante la creación de una sociedad anónima. En noviembre de 1902, se eligió una junta directiva y se seleccionaron los agentes de esa junta. El grupo también aprobó los Estatutos y el tesorero aceptó los pagos en efectivo por acción que se utilizarían para hacer el primer pago.
Fue tanto el éxito, que pronto se llenó el cupo de socios y muchos que quisieron ingresar posteriormente fueron rechazados. A principios de 1903, ochenta y seis cabezas de familia eran miembros de la Colony Blalock Corporation. Ese título había sido recientemente adoptado como el nombre de su compañía.
El acuerdo final para la compra de la hacienda de El Chamal fue cerrado el 13 de enero de 1903. En total, George E. Blalock y sus socios adquirieron 57, 000 acres de tierra en los municipios de Ocampo y Antiguo Morelos, la cual subdividieron y vendieron a compradores individuales de Oklahoma, Houston, y San Antonio en 40 sitios de ganado mayor y un
cuarto de sitio de ganado menor. Muchos de los compradores vendrían con sus familias para asentarse y desarrollar las granjas.
El 20 de febrero de 1903 el primer grupo de colonos dejó sus hogares y partió desde Mangum, Oklahoma, con destino a estas tierras. El viaje lo realizaron en dos trenes, en uno iban las personas, el equipaje, colchones, sábanas, mantas, y demás propiedades personales, y en el otro viajaba el ganado, caballos, mulas, cerdos e incluso gallinas; también había coches y carros, y todas las herramientas necesarias para establecer y administrar las granjas y ranchos.
Este primer grupo estaba integrado por 33 familias y 9 solteros, dando un total de 220 personas. Entre ellos se encontraba un comerciante, un médico, un ganadero, dos herreros, dos carpinteros y 35 agricultores, todas las ocupaciones esenciales. No eran ricos ni pobres, la mayoría de ellos tuvieron que invertir mil dólares; cantidad que para muchos representaba los ahorros de toda su vida.
El 3 de marzo los primeros inmigrantes llegaron a la Estación de Escandón, se dice que la descarga de los trenes duro tres días. Una vez concluida esta tarea, todo el mundo tomó su camino a El Chamal. Como era marzo, era muy caliente el clima, y el polvo y la falta de agua, los hizo sufrir todo el largo camino. Pasaron por Xicoténcatl y llegaron al río Gayalejo, y a la orilla de este caudal pernoctaron. Ahí nació el primer bebé de la colonia, el hijo del señor y la señora Snell.
Finalmente llegaron a Chamal Viejo la noche del sábado 7 de marzo del mencionado año.
No todos los norteamericanos que llegaron al Norte de Antiguo Morelos y Sur de Ocampo traían sanas intenciones, EL CONTEMPORÁNEO DE SAN LUIS publicaría en sus páginas que a finales de septiembre un individuo de nombre Franck Truner había cometido un asalto a campo abierto en el municipio de Ocampo y que inmediatamente el mayor de rurales Juan Macías se había puesto al asecho del delincuente. Sobre este caso, se sabe que el 5 de agosto, a la llegada del tren de Tampico a la capital potosina se le echó el guante,
decomisándosele billetes de bancos de su país y mexicanos, así como un rifle cargado con doce tiros, un puñal y dinero en plata.
En el mes de octubre de 1903 llegó también en un tren especial, el segundo grupo de colonos y en enero de 1904 arribó un tercero.
En noviembre de 1905 llegó William E. Frasier y su familia; este personaje se estableció en Chamal, pero tenía sus tierras dentro del municipio de Antiguo Morelos, como lo constatan documentos de la época.
La The Blalock México Colony creció, las familias tenían un régimen de vida agradable y mucha prosperidad. Eran dueños de su propia tierra, cultivaban, pescaban, cazaban y dirigían sus empresas.
Durante los siguientes años la gente seguía llegando de vez en cuando; finalmente, en 1912 el número total de emigrantes del Condado de Greer llegó a cerca de quinientos, con excepción de otras familias y personas que llegaron a la colonia procedente de varios estados norteamericanos.
Durante el periodo revolucionario, destacaba entre los colonos don Joe W. Taylor, quien tenía importantes huertos de naranja en la zona.
Por anécdotas de los descendientes de estas personas, se sabe que muchos campesinos de la región tenían cierto resentimiento con ellos y que cuando se vino la revolución, desquitaron el coraje que tenían contra sus antiguos patrones. Como prueba de ello, tenemos el dato de una queja presentada en 1913 ante la Secretaria de Gobernación y a la Secretaria de gobierno del Estado por la falta de garantías a sus intereses y a sus vidas. Para solucionar todas estas peticiones y para mantener el orden, se formaron Cuerpos de Rurales Auxiliares del Estado, quienes de manera coadyuvada operaban junto a las demás fuerzas huertistas.
En el mes de mayo de 1916 se recrudeció la guerra en la región, y las familias de la The Blalock México Colony, entre ellas probablemente, la de don E. M. Portes y don W. H. Ragle, empezaron a emigrar en contra de su voluntad, ya que eran constantemente perseguidos por algunos militares constitucionalistas, la mayoría especialistas en “carranciar” y amenazados también por las bandas fuera de la ley de Magdaleno Cedillo.
Las primeras, de muchas familias que abandonaron sus hogares en el valle del Chamal, hicieron camino rumbo a su país de origen a través de la montaña, con mulas de carga y cualquier cosa que podían cargar. La migración continuó durante tres o cuatro semanas, hasta llegar a un estimado de 80 personas, quienes se refugiaron primeramente en el solitario lugar llamado Lonesome Cove, sitio ubicado en las altas montañas al norte de la hacienda La Chamaleña.
Ahí vivieron unos días en casas improvisadas. En el lugar había suficiente comida con que sostenerse y abundante agua, fría y pura. La caza silvestre era abundante, aunque las órdenes eran disparar sólo al tigre, puma, o un ciervo, ahorrando munición para la defensa del campo de llegar a ser necesario, pero dicho ataque jamás se realizó.
En julio de 1916 el gobierno de Estados Unidos ordenó a los colonos de Lonesome Cove abandonar el país, acción que se llevó a acabo cuando la temporada de lluvias terminó. La gente hizo su camino hacia la vía del ferrocarril, y de allí a la frontera. La mayoría de estos colonos jamás regresaron a su querido Chamal.
Finalmente, en la década de 1920 algunos regresaron, pero la mayoría jamás lo hizo. En la actualidad, en ambos municipios tamaulipecos sigue habiendo descendientes de esos emigrantes, principalmente en Ocampo.
Banco hipotecario vendió las tierras a los americanos
La hacienda de Chamal pertenecía al momento de la compra al Banco Hipotecario de México. Una reseña histórica de la misma, nos dice que originalmente se habían vendido en el año del Señor de 1613 por el virrey don Diego Fernández de Córdova. Años después paso a ser propiedad de los padres Carmelitas de San Luis Potosí.
Tras la consumación de la independencia la hacienda perteneció a diferentes propietarios, entre ellos el general Miguel Blanco, quien durante el gobierno de Benito Juárez se desempeñó como secretario de Guerra y Marina. Tiempo después pasó a ser propiedad de los hermanos Don Pablo y Don Luis Ibarra y Garíbar,
Quienes vendieron sus derechos a don Cruz García Rojas el 5 de diciembre de 1885. Este último se endeudó con el Banco Hipotecario de México y al no poder liquidar, la hacienda paso el 6 de noviembre de 1894 a ser propiedad de la entidad bancaria, misma que se las vendió posteriormente a los norteamericanos.
W Derr Family en el Chamal en 1907
James Howard Shafer y familia
George E Blalock, -al centro-, promotor de la colonia en 1901
Primera Iglesia y Escuela en 1907
Lee Ben McEloy, vecino de The Blalock