CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La inversión pública federal en Tamaulipas descontando la de que hará Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad en sus establecimientos o sistema productivo será de apenas poco más de 500 millones de pesos, todos dirigidos al sector carretero, mientras que no habrá proyectos de desarrollo regional, así se desprende del Presupuesto de Egresos de la Federación y del gasto federalizado de las dependencias federales.
La baja inversión federal para Tamaulipas en 2018 seguirá afectando la industria de la construcción, ya muy dañada, y contrasta con los muy altos pagos en programas de inversión con capital privado realizados en la primera década de este siglo y que suman cientos de millones de pesos en la amortización.
Para Tamaulipas la inversión en la construcción de infraestructura, en edificación de vivienda, escuelas, empresas y otros proyectos de infraestructura social, será mínimo y menor que 2017, cuando la industria de la construcción local se siguió retrayendo.
La importancia del sector constructor de Tamaulipas en el producto interno bruto de la construcción en el país en los últimos dos años se ha reducido a menos de la mitad, según los informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En noviembre de 2015 el valor total de producción por entidad federativa del sector constructor llegó al 5.4 del total nacional y, el último informe del Inegi emitido en la cuarta semana de enero de este año, señala que ese valor llegó apenas al 2.4 por ciento del total nacional.
Al analizar la obra por sectores, resulta que la edificación en Tamaulipas está en uno de sus más bajos niveles históricos, con solamente el 2.3 del total nacional, cuando en 2015 significaba el 5.6 por ciento del valor y las obras que generan la mayor parte de la construcción en la entidad están dentro del sector petrolero y la electricidad, donde la industria constructora local tiene baja participación.
Para justipreciar el tamaño de la caída que vive la industria de la construcción en Tamaulipas, debe añadir que esta caída en la importancia en el PIB nacional de la construcción ocurre en años que en el globar del país, esta industria ha caído más del tres por ciento en términos reales.
Aunque las estadísticas de empleo que entera la Secretaría del Trabajo y Previsión Social con respecto a la construcción muestra un incremento de unas ocho mil plazas de trabajo en dos años o un crecimiento del siete por ciento, al pasar de 116 mil 527 trabajadores a 123 mil 947, lo cierto es que estos empleos están en obras de Pemex o de la Comisión Federal de Electricidad.
Los pagos en “Pidiriegas” y “Convenios PPS” o Proyecto de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público” y Proyectos de Prestación de Servicios, respectivamente, serán superiores a los dos mil millones de pesos, mientras inversión total en nueva infraestructura y desarrollo de proyectos significará la cuarta parte.
Si se resta la inversión federal para Pemex, CFE y la Administración Portuaria Integral de Altamira y de Tampico, se resta mantenimiento, reposición de bienes, terminación de proyectos de años anteriores, queda apenas una inversión en infraestructura programa de 513 millones de pesos.
En 2018 se pagara mil 746 millones de pesos de Pidiriegas por Construcción e instalación, ingeniería, suministro, rehabilitación y modernización de cuatro centrales eléctricas y la red de suministro y 316 millones de pesos por la amortización y renta de las instalaciones del Hospital Regional de Alta Especialidad de Victoria, en cual ocho años después de
su inauguración aún no trabaja al 100 por ciento, pero ya se pagó dos veces el costo del proyecto.
Para 2018 se esperan 24 mil 953.6 millones de pesos en participaciones para Tamaulipas y 20 mil 410 pesos de aportaciones federales, pero más del 90 por ciento de ese dinero irá a gasto programable y la obra publica federal directa será 431.7 millones de pesos para infraestructura carretera o 243 millones de pesos menos que el año anterior.
El gasto destinado a proyectos de desarrollo regional que fue de 587.5 millones en 2017 quedó en cero pesos para el 2018 y el gasto en proyectos de inversión destina apenas poco más de tres mil millones de pesos, pero el grueso de la inversión que en las Administración Portuaria Integral de Altamira y la de Tampico, en Petróleos Mexicanos, en Comisión Federal de Electricidad, y consumen el 85 por ciento de esa inversión o dos mil 690 millones de pesos.
Tanto las API como Petróleos Mexicanos utilizan poco los servicios de constructoras estatal y también generan poca mano de obra local, por lo que estos proyectos de inversión tendrán poca repercusión en la economía estatal
De los proyecto para la API el único que puede llegar a generar mano de obra locales e impacto en la economía de Tamaulipas, es el dragado de mantenimiento del Puerto de Tampico que tiene una previsión económica de 42 millones de pesos.
El gasto de inversión total que generará el sector federal en infraestructura para todo Tamaulipas apenas superará mil millones de pesos o cinco por ciento, sin contar Pemex, APIs y CFE y de esos mil millones de pesos aún hay que quitar los 316 que se pagarán de renta y amortización del PPS del Hospital Regional de Alta Especialidad, pues estos fondos se presupuestan como gasto de inversión.