MÉXICO.- En la madrugada del próximo domingo al lunes, a las 12:30 de la madrugada, el mundo del deporte de EEUU contendrá el aliento. Como todos los años, la tierra del universo ovalado de la NFL saldrá de su órbita en una confluencia de estrellas que durante tres horas poblarán el emparrillado del U.S. Bank de Minneapolis para decidir cuál es el mejor equipo de la galaxia.
Todo EEUU, donde las audiencias están viviendo una lenta decadencia, y el resto del mundo, donde la gente que sigue la NFL crece como la espuma, se sentará frente a la pantalla de su televisión para seguir un partido que, año tras año, se convierte en una montaña rusa de sensaciones donde nada es lo que parece, los marcadores se dan la vuelta bruscamente cuando nadie lo espera y es imposible hablar de favoritos, porque los pronósticos se destrozan cada segundo.
Y como le sucede a casi todo el mundo cuando está nervioso, sobreexcitado, y no puede contener los nervios, las cervezas, refrescos, hamburguesas y alitas de pollo, nachos y guacamoles se suceden al mismo ritmo vertiginoso al que vuela el balón sobre el campo. Ningún día se consume tanto en la sociedad más consumista del mundo. Ningún día hay tanta gente mirando el mismo programa en la pantalla de televisión… y ningún lunes amanece con tantas resacas y tanta alma en pena indispuesta para ir al trabajo.
Las armas de New England
Es complicado hablar de un favorito claro. Hace dos semanas lo eran los Patriots. El mejor equipo del siglo XXI y la mayor dinastía de la historia de la NFL. Una franquicia que ha jugado con esta ocho finales en los últimos 17 años, que ha ganado cinco de ellas y que, si gana el domingo, igualará con seis títulos a los Pittsburgh Steelers como la más laureada de la NFL en la era de las Super Bowls.
Un equipo en el que juega el quarterback Tom Brady, el mejor jugador de la historia de este deporte por números, trofeos y juego, y dirigido por Bill Belichick, que en EEUU ya es
considerado el mejor entrenador de cualquier deporte que ha pisado de faz de la tierra. Ellos dos han sido lo permanente en este equipo durante esta etapa dorada. Y a su alrededor ha ido cambiando los otros 52 jugadores año tras año sin que su competitividad se haya resentido ni un ápice.
Las armas de Philadelphia
Enfrente estarán los Eagles, que hace un mes parecían víctimas propiciatorias en estos playoffs después de que su quarterback titular, Carson Wentz, se lesionara gravemente en lo compases finales de la temporada. Pese a que ya tenían su clasificación hecha, nadie daba un duro por ellos.
Y menos sabiendo que su sustituto sería Nick Foles, un quarterback que en su primera etapa en los eagles pareció muy prometedor, pero que desde entonces se había convertido en un mercenario que saltaba de un equipo a otro como suplente, o titular de circunstancias.
Sin embargo, los Eagles habían sido, sin duda, el mejor equipo de la temporada en la NFL.
un estadio de lujo
En 52 ediciones del Super Bowl, la ciudad de Minneapolis solo ha albergado en una ocasión la fiesta del emparrillado. Fue el 26 de enero de 1992 cuando se enfrentaron los Buffalo Bills contra los Washington Redskins. Ese año los de la capital estadouniden se lo ganaron 37-24. El juego fue en el Hubert H. Humphrey Metrodome, un estadio que fue demolido en 2014.
Este año se jugará en el estadio U.S. Bank, la casa de los Minnesota Vikings. El recinto fue inaugurado en 2013 y la NFL lo puso en la mira para albergar un Super Bowl. El equipo local se quedó a una victoria de convertirse en el primer equipo en jugar una gran final en casa. Los Philadelphia Eagles les apalearon 38-7.
En el medio tiempo
El espectáculo del medio tiempo del Super Bowl LII a cargo de Justin Timberlake honrará a Prince de una manera inusual, dieron a conocer medios cercanos al evento deportivo más grande de Estados Unidos. De acuerdo con TMZ, el espectáculo de entre tiempo contará con un holograma de Prince.
El rumor de la primicia basa su primicia en un ensayo del espectáculo ocurrido el jueves, lo que significa que el plan podría no estar finalizado para el domingo por la noche.