Ayer asistimos a la ceremonia cívica del Cinco de Febrero que tuvo lugar frente al palacio municipal del pueblo de mis mayores y observando la asistencia vimos que cada vez son menos los maestros y alumnos que hacen acto de presencia, incluyendo el sector público y el sector salud, este último por vez primera hoy brilló por su ausencia.
A propósito sólo una niña que se sintió mal hubo necesidad de sacarla de las filas para llevarla a descansar hasta que se le pasara el malestar y al preguntar el por qué de este breve desvanecimiento se nos dijo que en la mayoría de los casos son menores de edad que son enviados en ayunas a la escuela.
Otro detalle observado es que salvo cinco o diez padres de familia hicieron acto de presencia al resto les valió una pura y dos con sal lo que nos hace presumir que cada vez más el pueblo se va alejando de estas paradas cívicas.
Por ejemplo y sólo por citar algunas dependencias no vimos a los titulares de la Oficina Fiscal, Registro Civil y Agua Potable, tampoco a la Policía Municipal y Estatal Acreditable, brillaron por su ausencia las instituciones y organizaciones civiles pues a los titulares les pareció mejor hacer puente o largarse de compras al vecino país del norte; en fin cada día se pierde el fervor patrio y de seguir así llegará el día en que de plano ya no se realicen estas paradas cívicas.
En fin sea por Dios.
A propósito hoy retornan a clases alumnos y maestros, digo si no se les ocurre tomárselo como libre porque como ayer tuvieron que asistir a la ceremonia cívica hoy no se presentan a laborar aunque solo haya sido un cinco por ciento del total, otro sector que tampoco se presentó fue la prensa estatal o al menos de los municipios vecinos, en fin cada día son menos las personas y agrupaciones que asisten a esta clase de eventos, por lo tanto preguntamos ¿Qué está pasando?. Volvemos a la carga.
Ayer que un buen número de jóvenes que con motivo de la ceremonia cívica del cinco de febrero se dieron cita en la alcaldía de mi pueblo y pasar frente al kiosco de la plaza lo vimos solo, cerrado y descuidado razón por la cual hoy insistimos de nueva cuenta para que se instale en ese lugar una refresquería que le dé alegría al lugar o en su defecto se autoricen dos o tres permisos para que en sus alrededores algunos comerciantes instalen uno que otro merendero o refresquería, pues hacen falta y mucha.
Aunque sea los días festivos y fines de semana, digo.
A ver, vamos a ver, ¿por qué el sector público del estado no se para por Llera?
Pues caray creo que ya se pasó de la raya.
Tampoco le vemos obra alguna.
Lo que sea de cada quien pero don José Puga es un hombre que quiere bastante su trabajo y a él le debemos que el panteón de nuestro pueblo de Llera se encuentre en óptimas condiciones, razón por la cual cada vez que pasa frente a nuestra casa le preguntamos por sus inquilinos y nos responde felizmente: Nombre, ayer tuvieron pachanga y muy de madrugada se fueron a dormir al grado que hoy no tienen ganas de levantarse.
Finalmente no se olviden nuestros lectores que tenemos en puerta la Semana Aanta y son días de guardar por lo tanto no se me alboroten mucho porque de por si no hay dinero para comer mucho menos para divertirse pero como quiera por aquí los esperamos en el pueblo de mis mayores sirve que invitan algo.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE