NUEVA YORK. La epidemia de influenza está fuera de control y es la peor en años cobrando la vida de, al menos, 53 menores en Estados Unidos; entre las víctimas más recientes se encuentran Emily Muth (6 años, Carolina de Norte), Michael Messenger (12 años, Minnesota) y una niña hispana. En Manhattan, la señora Amanda acudió al centro médico muy preocupada por la condición de salud de su nieto Geremiah Oliveira de apenas siete años.
“Me encuentro hoy aquí porque tengo a mi nietecito bien malo de la gripa y los pulmones los tiene apretados, tiene dolor de cabeza y no puede respirar, está sangrando de la nariz”, comenta doña Amanda.
Y no es para menos, varias familias se encuentran desesperadas tratando de hacerle frente a este virus que va cambiando de cepa cada año y se contagia de manera más rápida.
“El virus de la influenza es muy fuerte y puede atacar a varios órganos, por eso es mortal”, asegura Vanessa Baracaldo, médico pediatra.
Las cifras son alarmantes: con cerca de 150 mil infectados, las autoridades han hecho un llamado para para vacunar a la población contra la influenza, en especial a los más vulnerables: niños, ancianos y mujeres embarazadas.
“Ya sé que tienen influenza por la forma que se ven, no quieren hablar, se ven bien cansados y les duelen los huesos”, continúa la doctora Baracaldo.
Los síntomas de la influenza son similares a los de la gripa, pero se desarrollan mucho más rápido. Por lo que cualquier medida preventiva no está de más.
“Yo estoy cuidándome tomando vitamina C, cubriéndome como se debe”, menciona Rigoberto Orellana, residente de Nueva York.
Lo más preocupante es que la temporada de gripa todavía no ha alcanzado su punto máximo; con el frío invierno lo peor todavía está por verse.
CON INFORMACION DE EXCELSIOR.