CIUDAD VICTORIA, Tam.- Tamaulipas podría sufrir una grave crisis en los próximos 12 años y quedarse sin agua para consumo más de un millón de habitantes principalmente de la frontera.
Así lo alertó Luis Pinto Covarrubias, director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas, quien dijo que gobierno del estado trabaja en estudios y proyectos para resolver el problema, antes que nos alcance.
“De acuerdo a la proyección de la CNA para el año 2030 se estima que el Río Bravo, deje de ser el principal afluente de agua de centros operadores de ciudades como; Reynosa, Río Bravo y Matamoros”, mencionó.
Se estima que este afluente baje de nivel de manera considerable y al no contar con suficiente líquido para garantizar el abasto de esas importantes poblaciones, sufrirán escasez de agua para beber y cubrir las necesidades más elementales de la población.
El río Bravo, dijo, es una cuenca que registra un déficit de agua, debido a que los organismos operadores toman el doble de la cantidad de agua que tienen concesionadas.
Recordó que una vez la ciudad de Matamoros en el año 2001, se quedó sin agua y fue un problema grave que duró varios días, por lo que esto puede volver a pasar.
Por ello urgió iniciar proyectos para prevenir o prepararse para éstas contingencias.
Una de las soluciones al problema, sería crear un programa que evite que las Comapas de la frontera dependan al 100 por ciento del agua del río Bravo para dotar de liquido a la gente.
“Tenemos un proyecto donde el objetivo sería buscar y localizar pozos de abastecimiento, que doten de agua a esas poblaciones que son de las más pobladas del estado”.
Con la perforación de nuevos pozos se dejaría de depender en un 100 por ciento del río.
“Otro de los proyectos que contempla el estudio es construir un acueducto desde el río Soto la Marina a la zona norte del estado, sin embargo, esta obra tendría un alto costo económico”, explicó.
Un estudio de la CEAT, demuestra que actualmente el río Soto la Marina, tiene una pérdida de hasta 5 metros cúbicos de agua, después que sale de la presa Vicente Guerrero, por lo que el proyecto contempla captarla y bombearla a ciudades de la frontera para consumo humano.
“Con esos 5 metros cúbicos por segundo de agua que se tira, se resolvería el problema de demanda de agua de ciudades como Reynosa, Río Bravo y Matamoros”.
El problema, dijo, sería la falta de recursos para construir esa obra, ya que es muy costoso construir un acueducto.
“Estamos hablando de entre 30 a 50 mil millones de pesos realizarla”.
Si bien la problemática del agua en Tamaulipas se prevé para 2030, es necesario que desde ahora se tomen cartas en el asunto.
Victoria, se quedaría sin agua…
Otra de las poblaciones que corren el peligro de quedarse sin agua en 12 años, es ciudad Victoria, por lo que existe un proyecto que prevé traer agua del río Guayalejo a esta ciudad.
“Este sería una alternativa que se tomaría en caso que no pueda realizarse la segunda línea del acueducto de la Presa Vicente Guerrero”.
También existe el proyecto llamado Monterrey VI, que desarrolla el gobierno de Nuevo León, el cual construiría un acueducto desde el río Pánuco hasta la presa Cerro Prieto, para llevar agua y garantizar el abasto a la ciudad norteña.
“Dentro del proyecto contempla una toma que estaría en la zona de Victoria, la cual se podría utilizar para en caso de emergencia que se agrave la falta de agua; sin embargo, se tendría que conocer a fondo el proyecto en caso de que se realice”.
Actualmente la región del Altiplano es la que más sufre de falta de agua, debido a que es uno de los problemas que nunca se atendieron en anteriores gobiernos, por lo que prevalece el rezago.