Tras la larga noche Sotiliana, se abren ventanas de esperanza en el panorama del arte y la cultura de Tamaulipas.
Pero una buena esperanza debe estar fundamentada en hechos y los hechos requieren de proyectos y los proyectos de dinero.
Pero no sólo es el dinero, se necesita el caudal de la imaginación para poder avanzar. No se puede andar tapando el sol con un dedo ni con tapones de algodón para los oídos.
Los proyectos deben ser apoyados con recursos estatales y federales, en una convocatoria comprometedora con la sociedad.
Para olvidar las dos últimas administraciones donde ejecutivos de la cultura engordaron sus bolsillos para enriquecerse con el dinero destinado al arte y la cultura.
Es importante actuar con otra mentalidad que no sea la usura sobre el trabajo cultural.
Primero, proyectos que contribuyan al desarrollo regional y que impulsen la obra de nuestros artistas, no de artistas chilenos, argentinos o uruguayos como se pavonearon los sabios y sabias.
Segundo; apoyo a los artistas de Tamaulipas con vehículos especializados en traslado de obras de arte. Al menos un par de vehículos, eliminar la chatarra actual que tiene 20 años.
Tercero; no permitir que CONACULTA imponga sus prototipos con la mirada de la Ciudad de México, porque nuestros problemas de sociedad y cultura presentan realidades diferentes.
Cuarto; que los cursos que ofrece CONACULTA no sean imposiciones para la dirección de cultura del estado. Porque hasta ahora se envían maestros de tiempo libre de fines de semana que poco ayudan, o pocos sirven al desarrollo cultural.
Porque no existe audiencia ni hay un interés obligatorio para el personal de cultura.
Quinto; se debe contar con un mínimo de maestros especializados, con exigente formación intelectual, destinados a casas de cultura o instituciones dependientes del ITCA. Para esto hay que pagar.
En el caso de Casa del Arte hasta ahora no se ha cumplido esta exigencia.
Sexto; pasemos del Siglo XX al XXI, dejémonos de jugar a la matatena y al bebeleche, entremos con coraje a tareas innovadoras.
Dejemos la oscura idea de que los artistas son de determinado partido. El personal es necesario, está obligado a capacitarse. Con la pretendida idea de dar juego a los artistas locales no debe cubrirse la exigencia primordial, estricta preparación, e interés en seguirse preparando.
Y siete; proyectos concretos. Se necesitan ideas e imaginación. No existe hasta ahora en 50 años un proyecto que contemple el apoyo a nuestros artistas. A nivel nacional e internacional. En los últimos 12 años se han invitado a artistas de otros países sin contemplar el intercambio de nuestros artistas. Existe una necesidad real de comprometer un proyecto de “Arte en Frontera”, propuesto por mí. Olvídense su pertenece al buro chino o soviético. Es factible y necesario. Primero esta Tamaulipas, porque el arte, la educación, la actividad artística genera la mejor
barrera contra la inseguridad que vivimos.
En Tamaulipas tenemos 12 artistas de primera línea, dignos de figurar en las carteleras nacionales e internacionales.
Demos un paso adelante, al Siglo XXI.