CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Tras el estudio realizado por la Seduma sobre la situación de Comapas en el estado y que revela que algunas de ellas operan con apuros financieros, por exceso de personal, sueldos muy altos y mala cobranza de servicios, se realizará junto a la Federación otro análisis para determinar acciones que se tomarán este mismo año.
Varios de los organismos destinan más del 50 por ciento de sus ingresos al pago de sueldos y prestaciones, dijo Gilberto Estrella Hernández, Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
“Es exageradamente alto el recurso humano que existe, no es posible que las Comapas operen con un 60 por ciento en gasto corriente en el pago de sueldos de su ciento por ciento de ingresos”.
A esto, dijo, se suma la eficiencia comercial que es del 60 por ciento, es decir, el 40 por ciento de los usuarios tienen atrasos en los pagos por el servicio, lo que complica aún más la economía de los organismos.
“Es una regla simple de tres, si no tengo buen cobro y gasto mucho, voy a andar con números rojos”, No se trata de cobrar más para pagar más sueldo a los empleados sino de ejercerlo en eficientar el servicio.
Como primera medida y en tanto se concluye el estudio, no se ha permitido el endeudamiento de Comapas y se ha solicitado a algunos organismos que se facilite lista de empleados y sueldos y prestaciones que perciben.
De acuerdo con el secretario de Seduma, algunas Comapas tienen sueldos altos.
Por lo que una vez determinada la situación real de cada una, se ajustará el número de empleados y sueldos o prestaciones que tienen.
“No es quitarles el sustento que llevan a sus familias, es ajustar de forma que cada actividad que desempeñe cada trabajador o colaborador de los organismos, sea bien pagado pero que también justifique el trabajo que se hace”.
Estrella Hernández reconoció que existe un deterioro en la red de distribución de agua y drenaje, especialmente en las más grandes como Reynosa, la zona conurbada y Matamoros.
Otro problema, dijo es en la red de distribución de agua, luego que de cada metro cúbico que se potabiliza, se distribuye el 60 por ciento, perdiendo el restante 40 por ciento.