Los que dejaron el PRI definitivamente ya no tenían futuro en el PRI que controlan desde San Pedro Garza García, en Nuevo León.
El municipio más rico del país ha sido testigo de los movimientos que realiza el ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, quien envía reportes de que no se mete en asuntos políticos de Tamaulipas, pero sucede todo lo contrario.
El ex gobernador le gusta citar a políticos en restaurantes de lujo, normalmente lo hace después de las diez de la mañana.
Previo a la decisión, EGIDIO conversó con todos los aspirantes como una especie de jefe político quien daba alas a los que los buscaban.
Se sentía como una especie de redbull de la política, un toro que lo mismo recibía a políticos como JOSÉ ELÍAS, el ex alcalde de Reynosa, como a SERGIO GUAJARDO MALDONADO, cuando buscaba su apoyo para ser líder del PRI, igual que la ex diputada local tampiqueña OLGA SOSA.
Ella es hechura de su establo al cien por ciento y acudió para pedir consejo respecto a su futuro, pues SOSA consideraba que había hecho demasiado trabajo por el PRI y se había sacrificado por lo que pensaba que le correspondía una posición de alto perfil en las filas del tricolor.
En entrevistas SOSA menciona en tono de reproche que espero al PRI para que la buscara y le hiciera una oferta de trabajo, pero se dio cuenta de que entraba en los planes de la dirigencia, por lo que aceptó la oferta del Partido Encuentro Social para ser su candidata al Senado en segundo lugar de la fórmula que se integra con Morena.
OLGA asegura que le dio al PRI más de lo que recibió, asegurando que siempre fue fiel, derecha, legal, incondicional, trabajadora de verano, pero no la tomaron en cuenta.
SOSA recibió mucho más que otras mujeres que tienen décadas trabajo en el PRI, algunas ni siquiera fueron regidoras, pero su labor tan intensa y muchos candidatos hablaban maravillas de su talacha, pero siempre quedaron fuera de las decisiones por las cochinadas que hacen en el PRI.
Hay mucho descontento y OLGA SOSA tiene la libertad para despedirse del PRI y acudir al PES ante la oferta política, pero que no diga que se fue porque no le dieron nada, tuvo más posiciones por las que soñadoras tuvieron pesadillas.
SOSA va en ascenso de la mano de la traición y la ingratitud. Se vale cambiar de barco, cuando se estén hundiendo, pero que no se diga mal pagada, cuando ganó más espacios justa o injustamente que miles de priístas siempre relegadas y solamente las llamaban a formar equipos de promoción al voto y echar porras a los encumbrados.
El PRI se desmorona y la culpa es de sus dirigentes que lo destrozaron con sus malas decisiones.
Hablando de historias de mujeres, en ciudad Victoria la conocen por su negocio y mal carácter, grita y maltrata a sus empleados sin consideración frente a la clientela. Muchos la critican, pero no intervienen, pues saben de su carácter explosivo, además en la empresa puede hacer lo que se le pegue en gana, más no en una oficina del gobierno estatal.
Ayer se presentó en las oficinas del Centro de Salud, con su uniforme oficial e insultó hasta el cansancio a su hijo, director de Recursos Humanos y le despojo las llaves de una camioneta.
Maldito dinero que desintegra familias, olvidando que las diferencias se arreglan en casa y no gritando groserías en un lugar público.
Pero, con todo y eso la empresaria sueña con ser magistrada del Supremo Tribunal de Justicia del Estado. Así nada más no.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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