CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Don Enrique Cárdenas González (febrero 4 de 1927) Gobernador de Tamaulipas de 1975 a 1981 y ex senador de mayoría por Tamaulipas de 1970 a 1972 y suplente de 1992 a 1994, y ex subsecretario de Hacienda, falleció este jueves apenas 27 días después de cumplir los 91 años de edad.
Como gobernador fue el autor de los programas que impulsaron a Tamaulipas para convertirse en el primer productor de sorgo del país, sumando miles de hectáreas de riego y temporal a este cultivo, liderato que permanece, y que se deriva en que el 40 por ciento del valor de la producción agrícola sean los granos forrajeros.
El programa que fue conocido como “Revolución Verde”, quedó en la historia de Tamaulipas como un despegue agrícola, pero también con un sinnúmero de colonias que llevan ese nombre.
Su carrera política en ascenso comienza cuando el gobernador Praxedis Balboa Gojón a propuesta de Morelos Canseco González, Secretario de Gobierno, lo designa en 1963 para dirigir la Comisión Local Electoral, y tuvo que viajar a Ciudad de México para ser ratificado por el entonces Subsecretario de Gobernación Encargado del Despacho, Luis Echeverría Álvarez.
De ahí nacería una fuerte amistad que lo llevó a correr el riesgo en 1969 de ser el único priista notable de Tamaulipas que apoyaba la candidatura presidencial de Luis Echeverría, mientras que la gran mayoría apoyaba al tamaulipeco y por entonces poderoso secretario de la Presidencia, Enrique Martínez Manatou.
Cuando Echeverría, según cuenta la leyenda urbana de aquella época le da albazo a Martínez Manatou y logra que la CTM lo destape como candidato del Sector Obrero y casi de inmediato candidato del PRI a presidente, don Enrique queda como el único echeverrista en Tamaulipas, con lo que pasa de apestado político a figurar en primera línea.
Así, aparece en 1970 encabezando la fórmula para Senador de la República por Tamaulipas, acompañado de José Romero Flores, y estaría en la curul hasta ser nombrado en 1972 Subsecretario de Investigación y Ejecución Fiscal en la Secretaría de Hacienda, cargo que ocupa hasta ser nominado candidato a Gobernador.
Volvería al Senado; en 1988 apareció como suplente de Manuel Cavazos Lerma, y cuando éste pide licencia para ser candidato a Gobernador en 1992, asume nuevamente una curul senatorial dos décadas después.
En los tiempos en que fue Gobernador de Tamaulipas privilegió la producción pecuaria, el desarrollo de comunidades campesinas, la construcción de caminos rurales y daba audiencias públicas hasta altas horas de la noche y prácticamente hasta el último día de su gobierno.
Cuentan que allá por 1977, cuando ya su amigo Luis Echeverría había dejado la presidencia, hubo un movimiento para tratar de desestabilizar Tamaulipas, organizando protestas en su contra, aprovechando que, aunque había sido subsecretario cuando José López Portillo fue titular de la SHCP, olía a echeverrista y el nuevo Presidente trataría de meter a su gente.
Intuyendo que el movimiento que entre otros podría haber sido liderado por Manuel “Meme” Garza González, se fue a Los Pinos y sin previa cita pidió ver al presidente López Portillo, al que tuvo que esperar muchas horas hasta que fue recibido.
Le planteó al Presidente de la República, con toda la corrección que lo caracterizaba, que si él deseaba que ya no fuera el Gobernador de Tamaulipas por la razón que fuera, bastaba con que se lo pidiera, pero que le preocupaba la desestabilización de la entidad.
Se asegura que López Portillo le dijo que no sabía que tal cosa estuviera pasando, rechazó tajante que él hubiera alentado tal maniobra y le pidió regresar a Tamaulipas, y al poco tiempo acabaron las manifestaciones en su contra.
Pero nunca olvidó a su gran amigo y cuando en 2004 el presidente Vicente Fox alentó la persecución de Luis Echeverría al que se le imputó ser el autor de la llamada Guerra Sucia en contra de guerrillas y disidentes, don Enrique le dio el espaldarazo a su amigo, a quien invitó para dar una rueda de prensa en su oficina de esta capital de Tamaulipas.
A la rueda de prensa fueron convocados medios locales y corresponsales de medios nacionales, con lo que el ex Presidente logró romper el bloqueo de prensa que había en la capital y no sólo responderle a la llamada Fiscalía Especial para Delitos del Pasado, sino hacer notar su punto de vista.
Echeverría aseguró que la Fiscalía Especial no solamente utilizaba leyes nuevas para acciones viejas, sino juzgaba situaciones del pasado con una óptica del 2001 y no con la polarización política de los años 70.
A don Enrique, le sobrevive su esposa Bertha, fue padre de seis hijos, de los cuales le viven cinco, José, Enrique, Laura, Alejandro y Eduardo y, Bertha, ya fallecida.
Deja 12 nietos y dos bisnietos, y muchos amigos hechos con la sencillez de su carácter y su generosidad.
Hoy le harán un homenaje
Familiares, amigos y miembros de la clase política tamaulipeca de ayer y hoy expresaron sus condolencias por el fallecimiento del ex gobernador de Tamaulipas Enrique Cárdenas Gonzalez, quien murió la madrugada de ayer jueves a los 91 años de dad.
Don Enrique, como era más conocido, fue gobernador de Tamaulipas de 1975 a 1981, alcalde de Victoria, dos veces senador, además de ocupar diversos cargos públicos.
Desde ayer, sus restos son velados en funerales del Refugio, hasta donde se dieron cita ex colaboradores, amigos, trabajadores y miembros del PRI de quien Cárdenas González fue destacado militante.
El gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca, a través de redes sociales lamentó la muerte del ex gobernador, acompañado de un moño negro en señal de luto.
“Expreso mis sinceras condolencias y solidaridad a la familia Cárdenas del Avellano por el sensible fallecimiento del ex gobernador de Tamaulipas, Enrique Cárdenas González. Q.E.P.D.”, escribió Cabeza de Vaca.
Este día se le rendirá un homenaje de cuerpo presente a las 13 horas en instalaciones del Comité Directivo Estatal de PRI, además se ofrecerá una misa a las cuatro de la tarde en la Catedral del Sagrado Corazón.
El cuerpo del ex gobernador será cremado, así lo informaron sus familiares. Descanse en paz.
