* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016
Debido a efectos colaterales de los escándalos entre panistas y priistas ahora sabemos que Diego Fernández de Ceballos es abogado, ideólogo y virtual “padrino” de Ricardo Anaya. Tanto que intentó proteger a su ahijado acreditándose en primera instancia la ya célebre frase “¡hijo de p…!” aplicada al jefe de la oficina de lavado de dinero de la PGR.
Recordéis que el candidato presidencial acudió a la dependencia acompañado de algunos líderes de la trilogía PAN, PRD, MC justo para denunciar la investigación en su contra (él la llama “persecución política”), relacionada con la operación de compra-venta de un inmueble que a los ojos de la justicia parece sospechosa. Y más cuando en dicha transacción participó Manuel Barreiro Castañeda, personaje que según las evidencias estaría cerca de ser aprehendido por la misma razón.
El asunto es que “el jefe” Diego se define como asesor de Anaya y en tal circunstancia debemos suponer que actúa como tal.
Usted preguntará ¿y por qué la referencia?. Elemental, ya que Fernández de Ceballos fue distinguido comensal en la celebración del cumpleaños 49 de José Antonio Meade (creo que fue el viernes anterior), donde seguramente no sólo se trató de “comer tacos”, como dice el abanderado tricolor, sino de algo más.
¿Y qué pudo ser ese “algo más”?. Es aquí donde entran las especulaciones:
Primera.- ¿qué tal y que Diego fue a “pedir esquina” a nombre de su cliente para que el supremo gobierno lo deje en paz?…aunque no sabemos a cambio de qué.
Segunda.- Tal vez es el primer acercamiento de lo que podría convertirse en una gran alianza PRI, PAN, PRD, MC bajo el objetivo de evitar que AMLO logre la presidencia de México.
Tercera.- Considerando que tanto Pepe Toño como Anaya pierden competitividad y estarán peor durante la campaña, a lo mejor se trata negociar el retiro de ambos proponiendo a otro candidato con suficiente carisma y calidad moral como para enfrentarlo en tiempo y forma a López Obrador.
Está “científicamente” comprobado que en política no existen las casualidades (aunque sí las causalidades), por lo mismo no es creíble que la reunión entre Meade y Diego haya sido mera ocurrencia bajo pretexto del cumple del primero.
Aquí hay “gato encerrado” y pronto lo vamos a saber. Recordéis que el sistema está dispuesto a cualquier acción por absurda e increíble que parezca y con mayor razón cuando está en riesgo su permanencia cual sucede en el caso que nos ocupa. Es decir, cuando está a punto de ser aplastado por el voto popular. ¡Órale!.
SUCEDE QUE
A pesar de todo el PRI conserva importantes regiones de influencia como el municipio que comprende la capital del estado donde es oficial que Óscar Almaraz Smer va por la reelección. No es fortuito porque debemos reconocer que en Victoria se hace camino al andar. Y ni modo que sea invento.
Y hasta la próxima.