ALTAMIRA, Tamaulipas.- Cerca de 32 hectáreas de hortalizas están resultado afectadas por la “lluvia” de ceniza ocasionada por la combustión de residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI) en la planta de almacenamiento, confinamiento y disposición final de Tersa.
Toribio Cruz González, presidente de la Unión Agrícola de Altamira informó que se espera que personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente acuda para verificar posibles afectaciones en los cultivos.
El representante, añade que se trata de 52 productores afectados por la deposición de materiales no identificados en el suelo agrícola, en donde se desarrollan las plantaciones.
“Estamos preocupados por esta situación en el campo de Altamira. Los cultivos, esperamos que no se encuentren afectados”, dijo.
Cruz González, explica que es necesario que se realiza una verificación por parte de especialistas en suelo agrícola, para descartar si la polución alcanzó las áreas de cultivo y sí así resulta, conocer los grados de afectaciones.
“Queremos que envíen especialistas. La Semarnat o la Profepa, para ver en qué grado de afectaciones se encuentra el campo, y sobre todo si no representa un riesgo de salud para los consumidores”, añade.
Los cultivos de hortalizas, añade que son los más afectados durante una contingencia, pues son sensibles a los cambios en la temperatura ambiente y el depósito de sedimentos provenientes de la atmósfera.
En las inmediaciones de la empresa, dijo que se encuentran en proceso de desarrollo, cultivos de cebolla, chile y tomate.
Los ejidos afectados son ejido Cervantes, El Fuerte, y Villa Cuauhtémoc, además de El Chocolate, Santa Amalia, que fueron los alcanzados de manera directa.
Durante la semana anterior, dijo que los agricultores buscaron establecer comunicación con los peritos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, aunque sin éxito.