Cuando Enrique Peña Nieto llegó a la presidencia de la república en diciembre de 2012, varios emisarios del pasado propalaron por todos los medios que Eugenio Hernández Flores tendría seguro un puesto de primer nivel en el gabinete.
Incluso, muchos pronosticaron el destino político del ex gobernador de Tamaulipas: la dirección general de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Otros, incluso, lo veían despachando en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), partiendo y repartiendo el enorme pastel presupuestal que ahí se ejerce.
Por supuesto, todo se trataba de un ‘sueño guajiro’, de una ilusión que nunca estuvo fincada en la realidad, de un proyecto que careció de sustento.
Como finalmente se comprobó a lo largo del sexenio en que el PRI regresó a Los Pinos -sólo para despedirse una vez más bajo un enorme descrédito-, Eugenio Hernández nunca formó parte del equipo cercano de Enrique Peña Nieto. Jamás fue tomado en cuenta para una encomienda.
Eso estuvo a la vista desde la campaña presidencial de 2012, pero el priismo tamaulipeco identificado con el ex alcalde de Ciudad Victoria se negó a verlo y reconocerlo.
Ante la indiferencia presidencial, ‘Geño’ se dedicó a reconstruir su relación política con Egidio Torre Cantú y obtuvo permiso para reaparecer en el cuarto informe de gobierno de quien ahora vive, muy tranquilamente, sin problemas legales, en San Pedro Garza García.
Eugenio también canalizó su tiempo libre para recibir a los priistas inconformes con el egidismo, a los aspirantes despistados que buscaban una candidatura a un cargo de elección popular en el sexenio anterior y a los integrantes de su equipo en franco declive.
El ex mandatario estatal los recibía y los escuchaba en su oficina instalada en la Ciudad de México o comían en algún restaurante de postín en Polanco, pero, obvio, no les podía resolver nada. Su tiempo se había agotado. Su poder se había diluido. Lección: El poder político es efímero.
Al igual que la gran mayoría de la clase política priista tamaulipeca, Eugenio Hernández Flores no midió ni diagnosticó el impacto real que tuvo la arrolladora llegada de ‘Los Vientos del Cambio’ en el escenario político, económico y social del estado.
Con aparente tranquilidad y pasmosa frivolidad paseaba por Ciudad Victoria. Incapaz de percibir la dimensión del cambio político, un viernes de octubre del año anterior se subió a su costosa motocicleta y, cuando nadie se lo esperaba, fue aprehendido por la Procuraduría de Justicia del Estado. Su detención no sólo fue sorpresiva: es un hecho inédito e histórico a nivel estatal.
Después vino lo peor para el ex gobermador tamaulipeco: la solicitud de extradición de la justicia de los Estados Unidos. Los gringos no se andan con juegos, eso lo sabemos todos. Ellos van en serio a la hora de aplicar la ley. Eugenio se convirtió en un extraditable, como Tomás Yarrington Ruvalcaba, preso en Italia.
Un mínimo de esperanza recibió ‘Geño’ cuando un Juez Federal consideró hace unas semanas que el ex mandatario estatal no debía ser extraditado. ‘Los Geñistas’ recibieron la noticia como si fuera un triunfo, una victoria definitiva. Estaban muy equivocados.
Ayer, en pleno uso de su facultad, el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) decidió que Eugenio Hernández Flores fuera enviado a los Estados Unidos para enfrentar los delitos de asociación delictuosa para cometer lavado de dinero sin licencia y asociación delictuosa para perpetrar un fraude bancario.
Así se confirmó lo que era evidente desde el inicio del actual sexenio (que en noviembre llega a su fin): ‘Geño’ nunca tuvo acceso a La Corte de Atlacomulco, ni tampoco fue bien visto por ‘Los Tecnócratas’, los grupos sobre los cuales edificó Enrique Peña Nieto su mandato. ‘Geño’, el extraditable, se quedó solo.
‘LA CHICA DEL CLIMA’…
Así como muchos ‘pusieron el grito en el cielo’ con la vacilada del PES (y de Morena) de proponer a la frívola modelo y conductora de televisión Marcela Unda a la candidatura a la diputación federal por el Octavo Distrito, otros ‘grillos’ -de distintos partidos- se ofrecieron de inmediato para convertirse en ‘coordinadores de campaña’, ‘voceros’, ‘padrinos’ y ‘financieros’.
Más allá de que se puede tomar a broma y vacile la postulación de ‘La Chica del Clima’ como candidata a diputada federal en Tampico por la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, los dirigentes de esos partidos deberían pensar en el descrédito y la falta de seriedad que le cargan al proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador.
Una cosa es que crean que ‘ya ganaron’ y otra muy distinta que se concrete ese triunfo que pronostican las encuestas. En una de esas, ‘la Cruzazulean’ por andar con sus penosas ocurrencias y porque alguno que otro directivo partidista quiere andar de ‘enamorado’.
RESPALDAN LA FORMULA AL SENADO PANISTA
La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio de los Ayuntamientos de Tamaulipas se la va a jugar con todo a favor de los candidatos del PAN a senadores, Ismael García Cabeza de Vaca y María Elena Figueroa Smith.
Azael Portillo Alejo, integrante de la mesa directiva del SUTSHA, se reunió ayer con Mon Marón, el joven que fue designado suplente en la nominación senatorial de Ismael García Cabeza de Vaca. El diálogo fue productivo. Los identifica la transformación del estado.
Este respaldo de las estructuras sindicales se manifestará a plenitud durante el periodo de la campaña electoral. Existen planes que se concretarán en la etapa proselitista.
Y PARA CERRAR…
EL KIOSKO tituló el 2 de noviembre del año pasado: ‘Eugenio: De que se va, se va… extraditado a EU’.
Cierto, de que se va, se va.