MÉXICO. Algunos millennials están optando por incrustar gemas preciosas en sus dedos en sustitución de los anillos de compromiso.
Para llevar a cabo el procedimiento el encargado de hacer la perforación remueve una porción de piel e inserta un anclaje de oro o titanio para la gema. Toma aproximadamente 10 minutos y el costo oscila los 100 dólares, aunque el diamante se vende por separado.
“Antes que nada, estos procedimientos no están siendo realizados por un médico, y es un procedimiento quirúrgico”, dijo. “Hay muchas estructuras importantes que se colocan debajo de la piel que pueden dañarse fácilmente, como los tendones”.
Y por supuesto, su preocupación más obvia: si el diamante se enganchara.
“Eso está fijado justo sobre la piel, podría atorarse fácilmente con algo y causar mucho daño”.
Quitar el diamante podría ser incluso más doloroso que el procedimiento inicial y la cicatrización podría tardar hasta 20 semanas.
Con información de Daily Mail